Luis Buñuel, el transgresor
La película "Viridiana" (1961) no se estrenó en España hasta abril de 1977, ya muerto Franco. La censura era así y hasta prohibió una versión del cartel en el que se mostraba la parte inferior del crucifijo-navaja. La secuencia de "La última cena" del film tal vez es la más recordada
SER Historia: Buñuel (05/05/2019)
01:54:53
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Madrid
La definición sobre la película se la debemos a Franco que había pedido un pase privado en El Pardo para comprobar si aquello era para tanto tal como le contaron los testigos de la época, y al terminar la proyección declaró que para él era básicamente una sucesión de chistes baturros.
Luis Buñuel era aragonés, natural de Calanda, y su vida fue un continuo deambular en busca de nuevas expresiones artísticas y de escandalizar a los más mojigatos. En su autobiografía "Mi último suspiro", Luis Buñuel narra acontecimientos que ocurren desde su infancia hasta casi la hora de su muerte, sin olvidarse de detalles, por escabrosos que fueran.
Tuvo relación con los grandes intelectuales de su época. Conoció a Lorca en la Residencia de Estudiantes de Madrid y a Dalí un año más tarde y lo llamaban el “pintor checoslovaco” porque además de pintar cuadros, también escribía poesía y la publicaba. Los tres siempre iban juntos a todos sitios, ya que eran los mejores amigos. Hasta crearon una Orden de caballeros en la ciudad Toledo en 1923, con sede en la Posada de la Sangre, donde uno de los requisitos era pasear por las calles toledanas completamente borracho y a poder ser disfrazado de cura. Pero no duraría esta amistad eternamente, ya que Dalí y Buñuel rodaron "Un perro andaluz", un buen ejemplo del surrealismo que por entonces imperaba en Europa, con lo que Lorca se sintió ofendido pensando que aludía a él.
Nos cuenta muchas jugosas anécdotas como la de andar siempre comprando relojes de bolsillo por diferentes tiendas de las más baratas. Nunca compraba relojes caros. Y tenía su lógica. Se presentaba siempre a rodar una película con un reloj de este tipo y, mientras todo iba bien, el reloj no lo sacaba. Pero cuando de vez en cuando se llegaba a una situación de roce entre él y los actores o los técnicos, Buñuel hacía como que estaba muy enfadado y tiraba el reloj contra una pared, por lo que el reloj se rompía.
Buñuel siguió triunfando con sus películas y documentales, algunas desgarradoras (como “Las Hurdes, tierra sin pan” o “Los olvidados”) otras polémicas (como “Viridiana” o “La Edad de Oro”). Ganó un Óscar a la mejor película extranjera con “El encanto de la burguesía”, y eso que despreciada estos galardones, siendo el primer director español en conseguirlo y con 77 años rodó “Ese oscuro objeto del deseo”, su última y emblemática película. Vivió hasta los 83 años. Dicen que sus últimas palabras fueron “Ahora sí que muero”.