Fuego y chinchetas
Música
Sonorama

Las dos Españas triunfan en Sonorama

Taburete y Miss Caffeina engrandecen una jornada de jueves donde además tocaron Varry Brava, El Niño de la Hipoteca, La Orquesta Mondragón, Grises y Chimo Bayo

El cantante de Miss Cafeína, Alberto Jiménez, durante su actuación de este jueves en el Sonorama. / Diego Santamaría SONORAMA

Aranda de Duero

El jueves de Sonorama se dividió en dos, el lado del mensaje reivindicativo e inclusivo de Miss Caffeina y el lado más fiestero-bailable de Taburete. No se trata de un pack divisible del que solo puedes optar por un lado u otro, sino que se puede consumir a la vez, seas del bando que seas. Es lo bueno de Sonorama, que puedes disfrutar de géneros diversos en un mismo día, el festival encarna a la perfección la idea de dar tumbos entre Miss Caffeina, El Niño de la Hipoteca, Taburete y acabar dándolo todo con Chimo Bayo. De hecho, tanto unos como otros tuvieron un gran éxito en la segunda jornada del festival, que estrenaba un recinto que cumplió con las expectativas de espacio, tiempos de espera y conciliación entre comida-concierto-zona de relax.

Willy Bárcenas y Antón Carreño fueron los primeros en aparecer sobre el escenario Ribera del Duero. Los creadores de 'Sirenas' saltaron convencidos de que jugaban ante un público muy agradecido pero en un escenario comanche. De hecho, chirriaba en los oídos de muchos festivaleros el nombre de Taburete entre los cabezas de cartel de Sonorama. Sin embargo, Bárcenas Jr. se hizo con los asistentes del Sonorama en menos que canta un gallo.

Más información

Taburete tocó todo lo que tiene. De 'Dr. Charas' que es su primer trabajo, a 'Madame Ayahuasca', que es su segundo. El mensaje que transmitieron fue el justo, que eran quienes eran y poco más, además de agradecimientos a un público entre el que se veía a mucha gente joven, personas con fachalecos (verídico) y camisas de Spagnolo, así como padres que acompañaban a sus hijos/as en una cita ineludible para los sonoritos más nóveles. También hubo alguna que otra broma entre el público, algo a lo que la banda debe estar acostumbrada, entre alguna bandera de España se coló una de la República y alguna que otra senyera. Comentarios tampoco faltaron.

La banda que atrae a esos que ahora les llaman Cayetanos, no se cortó un pelo, y en vez de parecer un pulpo en un garaje -como era lo previsible tras ver la reacción de muchos al ver su nombre en los tamaños más grandes del cartel-, se sintieron arropados por un gran club de fans que llenaron el escenario secundario del Sonorama. Su repertorio pasó de 'México.D.F.' a 'Kaiserlauten', pasando por las míticas 'Walter Palmeras', 'Sirenas', 'Amos del piano bar' y 'Beloforón', pasando por el '5 sentidos' con Dvicio (no estuvieron en la cita), y acabando con 'Caminito al motel'.

El otro bando se erigió pasada algo más de una hora y en el mismo lugar. Miss Caffeina descargó energía y mostró una puesta en escena de un cabeza de cartel como dios manda. Alberto lideró a la banda en la que venía a ser la presentación de su último disco 'Oh Long Johnson'. De hecho, la banda madrileña empezó con la canción que da nombre a este trabajo y prosiguió con 'Venimos','Merlí' y temazos como 'Prende', 'Ácido'y 'Reina'. Este último cuenta la historia de lo que siente el propio cantante al volver a su tierra (Talavera de la Reina), esa zona donde tan mal lo pasó por no tener una condición normalizada en el ámbito rural.

La fiesta continuó con 'Oh! Sana', un preciosista ejemplo de inclusión y visibilización del colectivo LGTB. 'Mira como vuelo' acabó de rematar todo. Un concierto que acabó con una versión de 'Free From Desire' y 'Cola de pez'. Un juego de luces que convence y convierte el show en uno de los conciertos más apetecibles y potentes del momento. Un mensaje tan contundente como necesario que arrastra a un gran número de festivaleros donde aún se podía ver algún polo de Ralph Lauren.

Crepúsculo en el Trigo y Varry Brava montando la fiesta

Tras Playa Cuberris, Bauer y Venturi llegó la primera sorpresa de la Plaza del Trigo de este año 2019. El catalán Joe Crepúsculo no se dejó amilanar por una plaza que se vació tras comprobar que la campanada del jueves no era un artista de la talla de Izal, Vetusta Morla o Leiva (casualmente las bandas que piden año tras año unos festivaleros con una horquilla de gusto musical poco amplia). Parece que muchos de los que pasan horas y horas sobre el sol arandino que cae en la mítica plaza esperan un concierto a la carta. Joe empezó con 'Rosas en el mar', siguió con 'Pisciburguer' y repasó su 'Vete a la mierda', 'La canción del verano' y su versión de 'Maricas' de Los Punsetes. El fin fue, cómo no, 'Mi fábrica de baile'. La gente saltó mucho.

Grises puso sobre la mesa su último disco 'De peces y árboles' aunque obviamente no se dejó sobre el tintero su 'Animal', 'Wendy','Parfait' y 'Plástico eléctrico'. Se trataba de una de las despedidas que habrá en este Sonorama ya que parte de la banda vasca dejará los escenarios festivaleros como así hicieron saber durante su concierto. La fiesta llegó ya caída la noche con Varry Brava. Los de Murcia no entienden eso de ir a un festival y no poner todo patas arriba así que se pusieron manos a la obra con su último elepé 'Furor' y sus temazos de toda la vida: 'Playa', 'Calor', 'No gires' y 'Fantasmas' como colofón.

Una jornada que era la prueba de fuego para el nuevo recinto que demostró que la explanada que han montado a escasos metros de distancia de su anterior localización da capacidad para que los momentos de apelotonamiento queden reservados para contadas ocasiones.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00