Lean los autos, por favor
Es tal el disparate que no se vislumbra qué acción política seria podría acabar con la estrategia salvaje, sí, salvaje, de la máxima autoridad catalana
Madrid
Es terrible, verdaderamente terrible, leer los autos del juez García-Castellón que han llevado a la cárcel a los siete integrantes del autodenominado Equipo de Respuesta Táctica (ERT) que ayer nos desvelaron los compañeros de la SER. Hagan el favor de leerlos con atención, porque además de ese primer adjetivo que el Ojo les ha adjudicado, hay otro aspecto que conviene destacar: son enormemente instructivos. De lo que pretendían llegar a hacer los encarcelados, desde luego, pero sobre todo nos informan muy bien del espacio extramuros en el que vive el Gobierno catalán y de manera muy especial el presidente Torra. Asombroso.
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Es tal el disparate que no se vislumbra qué acción política seria podría acabar con la estrategia salvaje, sí, salvaje, de la máxima autoridad catalana. Y todo ello sin haberse producido aún la gran sentencia.
Súmese el panorama que tenemos en Madrid, con un Gobierno metido de lleno en una batalla electoral a cara de perro, izquierda y derecha insolidarias. Además del consabido 155, ¿puede ofrecer algo más Pedro Sánchez, vacilante en el alambre?
