El primer genocidio del siglo XX
El 2 de octubre de 1904, un general alemán dictó el exterminio de dos pueblos de Namibia, en total entre 25 y 100 mil personas
El primer genocidio del siglo XX
01:55
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000005742401/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Puede parecer que esta semana tengo algo contra los alemanes, y de verdad que no es así. Pero hoy también voy a hablar de una atrocidad que protagonizaron los compatriotas de Merkel. Hoy quiero recordar cómo el Imperio Alemán perpetró el que se considera como el primer genocidio del siglo XX. Y no, no estoy hablando del de los judíos.
A finales del siglo XIX, Alemania era un estado recién nacido y tenía pocas posesiones en el tablero internacional. Una de las pocas que pudo asegurar fue un protectorado en la zona que hoy en día conocemos como Namibia. Allí vivían tres pueblos que se dedicaban al pastoreo, que eran los Herero, los San y los Nama.
Los alemanes aprovecharon las típicas confrontaciones entre vecinos para ir consolidando su presencia en el territorio. Las quejas por la violencia y las violaciones de mujeres y niñas por parte de los europeos no tardaron en llegar. En 1904 los Herero y los Nama decidieron que ya habían soportado bastante y se alzaron en armas contra los colonos. En enero de ese año mataron a más de 100 colonos en un ataque, pero respetando a las mujeres y los niños.
La venganza alemana fue atroz. El 2 de octubre de 1904 el teniente general Lothar von Trotha sentenció la suerte de los Herero: dictó su orden de exterminio. Primero derrotó a los hombres armados, y después hizo que los supervivientes muriesen de inanición, ya fuese en el desierto o en campos de concentración. El pueblo de los Nama, que también se alzó en armas, sufrió el mismo destino. Es difícil saber cuánta gente murió, pero se calcula que fueron entre 25 y 100 mil personas, una proporción muy elevada de la población total de la zona.
En el año 2015, el gobierno alemán pidió perdón por las acciones de sus ancestros. Eso sí, se negó a pagar ningún tipo de compensación económica.