Los aztecas eran cristianos y no lo sabían
Servando Teresa de Mier era un el fraile dominico que había nacido y que ejercía como tal en México, y tal día como hoy pero de 1794, pronunció unas palabras que no gustaron demasiado
Una de las cosas tristes que tiene leer libros de historia es cuando te encuentras a un personaje que te encantaría conocer personalmente pero que lleva muerto unos cuantos siglos. A mí me ha pasado con nuestro protagonista de hoy. Para variar, os puedo decir que tuvo un mal 12 de diciembre, pero una vida que os recomiendo explorar.
Ya su nombre avisa de que era alguien fuera de lo común. Se llamaba Servando Teresa de Mier y era un fraile dominico que había nacido y que ejercía como tal en México.
Su 12 de diciembre malo fue el del año 1794, cuando durante la festividad de la Virgen de Guadalupe mexicana hizo un discurso en el que vino a decir que los aztecas ya eran cristianos antes de la llegada de los españoles, solo que conocían a la Virgen y a los santos con otros nombres. No os sorprenderá saber que el discurso no gustó. No gustó concretamente al arzobispo de México, que lo denunció por hereje a la Inquisición, que lo excomulgó y lo condenó a pasar diez años de exilio en España.
Si bien es cierto que a Servando le dolió tener que abandonar su tierra, fue a partir de este exilio cuando su vida se volvió realmente interesante.
Vivió en España, en Francia y en Inglaterra. Luchó contra los franceses en la guerra de la Independencia española, participó en las Cortes de Cádiz y después se fue a luchar por la independencia de México.
Y lo más destacable: consiguió escapar siete veces de las distintas cárceles en las que lo encerraron. Fuesen dioses aztecas o cristianos, lo cierto es que le sonrieron durante toda su vida.