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Economia y negocios | Actualidad
DEVOLUCIONES, TARJETAS, "HASTA"...

15 claves para ir de rebajas

Las rebajas pueden ser una magnífica oportunidad para renovar vestuario, comprar ciertos complementos que necesitamos a buenos precios o una "ruina" si acabamos comprando más de la cuenta, cosas que no necesitamos o no sabemos buscar las mejores ofertas...

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Madrid

Las primeras rebajas del año ya están aquí. Magnífica oportunidad para comprar a precios más asequibles, sobre todo en textil, complementos, zapatería y hogar, pero siempre que se haga con cierto control. Para sacarle el mejor partido y evitar “sustos”, conviene tener en cuenta ciertas claves.

 1) Ojo a las devoluciones. No hay que confundir las ofertas comerciales con las devoluciones y la legalidad. Y se confunden casi siempre. Ningún establecimiento, salvo que lo publicite, está obligado a cambiar un producto salvo que tenga algún defecto o tara. Otra cosa es la política comercial de muchas tiendas y cadenas que admiten cambios aunque lo comprado esté perfecto. Pregunta antes de comprar. Debes informarte también de qué te devolverán: dinero, ticket para comprar después, qué validez tiene…¡Que no es lo mismo!

2) Cuidado con el “hasta”. Otra palabra clave es estar atento a la palabra “hasta”. Pasa desapercibida para muchos consumidores – va pequeñita, junto a grandes cifras -, y es la clave para evitar “chascos”. Un “70%”, incluso un 50% de rebaja es mucho, pero cuando se esconde detrás el “hasta” en un 70%, o “hasta” un 50% puede suponer que sólo algunos productos “gancho” tienen el atractivo descuento. Y pasa.

 3) Y a “desde”. Algo similar ocurre con la palabra “desde”. Productos “desde 5 euros”, “desde 10 euros” no es que todos estén a ese precio y si puede suponer que otros muchos están a precios muy superiores. Pero consiguen utilizar el “gancho” de precios tan bajos para hacerte creer que todo es muy barato…

 4) ¿Cuánto descuento? Todos los productos deben informar claramente el precio antiguo y el actual, con el porcentaje de descuento que tiene. Conviene revisar las prendas o complementos uno a uno y comprobar precios reales: a veces la ropa y calzado ha “volado” de un set caro a uno barato y puedes llevarte alguna sorpresa en caja si no compruebas el ticket. Incluso ya en tu casa…

 5) Igual calidad. Las rebajas son en el precio pero nunca en la calidad. Por muy rebajado que esté el producto nunca lo admitas con taras o con defectos, salvo que te lo ofrezcan como tal con descuentos mas interesantes. Y las garantías son las de siempre. Precios menores, pero los mismos derechos.

 6) Guarda siempre el ticket. Siempre debes guardar el ticket de compra o factura durante un tiempo, independientemente de su cuantía. Es el justificante que te permitirá hacer algún cambio o devolución… Incluso aunque haya pasado algún tiempo desde la compra: un defecto que sale después de un lavado, del uso, etc. Para reclamar, guarda el ticket.

 7) Tickets que se borran. La mayoría de los tickets de compras son ya de papel térmico y supone que se deterioran en muy poco tiempo en contacto con la luz. para evitar encontrarte sorpresas y que no te sirva - porque está borrado totalmente - cuando vayas a reclamar, haz una copia del mismo y guárdalo junto al original por si hay que reclamar, devolver algo…

8) Permitir pago con tarjeta. Otra cosa a tener en cuentas es saber que si el establecimiento admite normalmente el pago con tarjeta, debe permitirlo ahora también. Y si admite reintegrarte el dinero por una devolución, deben también admitirlo ahora. Lo habitual es que te abonen el gasto en la misma cuenta, pero si es a crédito la cosa se puede complicar…

 9) Ojo a los pagos con tarjeta. Los psicólogos avisan de los riesgos de hacer compras con tarjeta especialmente en estos periodos. Es muy importante ir anotando los gastos que vamos realizando – sobre todo si es compra a crédito - y saber cuándo nos vendrán los cargos. Ojo a la hora de poner las claves para evitar que algunos “pollos” nos capten nuestro PIN.

 10) ¿Cuándo compro? Duda habitual: ¿Hago las compras al principio o dejo pasar unos días, semanas? Es una lotería: hay “buenos productos” que no se sacan en el inicio, hay devoluciones después de las fiestas que a ti te pueden interesar y que no están en los inicios de las rebajas… ¿Esperar? Puede ser, pero es obvio que según avanzan los días hay menor ofertas, menos colores, menos tallas…

 11) O saber esperar. Otra técnica es esperar. Tener paciencia. O comprar en aquellos establecimientos que te admiten cambios sin más problemas y después de recopilar lo que necesitas, devolver lo que te parece menos interesante. Claro, si de verdad tendrás fuerza de voluntad para devolver lo menos interesante y no caer en el consumismo…

12) Productos especiales prohibidos. La teoría es que todos los productos rebajados deben estar a la venta al menos un mes antes de iniciarse las rebajas. La realidad es que se ha fabricado, se fabrica y se venden productos – textil, complementos, hasta calzado – más baratos para utilizarlos como “ganchos”. De dudosa calidad y saltándose a la torera la legislación, pero atractivos.

 13) Comprar por internet. Ten en cuenta que ahora muchos establecimientos tiene sus tiendas en la red y te permiten comparar con más facilidad...¡y sin agobios! Utiliza esta alternativa tanto si buscas como si sabes perfectamente qué quieres. Pero guarda pantallazos o “documentos” que acrediten qué compras, dónde, qué precio tenían, cuándo lo entregan… Compra en portales seguros, que también hay no solo picaresca, también fraudes. Por eso desconfía de muchos chollos. Y recuerda que tienen un plazo de 14 días hábiles para devolverlos sin coste,

14) Lista de necesidades. Es la recomendación más “vieja” de las asociaciones de consumidores, pero sigue plenamente vigente. Hazte un listado de gasto y de qué necesitas y te servirá para no dejarte llevar por precios baratos, prendas chollo… Claro, nadie está libre de darse un capricho.

 15) ¿Lo necesitas? Y, sobre todo, no compres impulsivamente y piensa si realmente necesitas lo que te vas a comprar. Piensa que el armario de cada uno de nosotros está repleto de ropa, calzado y complementos que casi nunca nos ponemos…

 
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