Agricultor: "A mi abuelo le pagaban el mismo precio que a mí"

Madrid

¿Cuál es la diferencia entre lo que cobra un agricultor por su producto y lo que paga finalmente el consumidor? ¿Quién se queda ese dinero? En SER Consumidor nos hicieron las cuentas tres agricultores de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), que también hablaron sobre sus problemas y exigencias al Gobierno. Y también conocimos la opinión de las distribuidoras de la mano de Ignacio García Magarzo, director general de la Asociación Española de Distribuidores de Autoservicio y Supermercados (ASEDAS).

Juan Luis Ávila, olivarero

Este olivarero de Jaén denunció en SER Consumidor la situación que viven en el campo. “Estamos peor que hace 20 años. Mi abuelo vendía el aceite al mismo precio que yo. Y los costes ahora se han multiplicado por cinco y por seis”.

El agricultor demandó, en primer lugar, que a él le compran el producto en kilos para luego venderlo en litros. “Por cada litro que vedemos, ellos lo multiplican”, expuso.

"A nosotros nos pagan 1,90 euros por kilo de aceite. Ellos lo venden por litros, y en los supermercados nacionales está de media sobre los 3,60 - 3,70 euros”, explicó el olivarero.

¿Dónde se queda esa diferencia de dinero? Le preguntamos. “Hay 4 o 5 grandes empresas que envasan el aceite. Y la distribución se queda otra parte importante”, contestó.

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 Alberto Duque, productor de patata

El agricultor de Valladolid explicó en el programa las diferentes fases de la cadena por la que pasa el producto antes de llegar a los puntos de venta.

- El agricultor vende sus patatas a 20 céntimos al operador de campo.

- El operador de campo, que trabaja para el almacenista, gana entre 2 y 4 céntimos.

- El transportista encargado de llevar las patatas hasta el almacén del envasador cobra entre 1 y 4 céntimos.

- Costes fijos del envasador:  12 - 14 céntimos.

- Transportar las patatas hasta las grandes superficies: entre 3 y 5 céntimos.

- Total costes: 18-27 céntimos

 “Una vez que llegan a la plataforma (Merca o grandes superficies) se vende a 1,25 - 1,50 euros. La patata salió a 20 céntimos y con los costes se convierten en 45 céntimos más o menos. El resto de los beneficios se lo reparten el almacenista y la plataforma", denunció el agricultor.

Andrés Góngora, productor de tomate

"Nos pagan el tomate a 40 céntimos. Pagamos los costes de envasado y desplazamiento ( 12 - 14 céntimos) y una comisión que nos cobran los Merca (12%). Ese tomate tras estos costes valdría unos 70 céntimos, pero lo venden a 2 euros", explicó.

El agricultor de la COAG denunció los abusos de las grandes superficies hacia el pequeño productor. “Cuando en el supermercado hacen un 70 % de descuento, nos obligan a aplicar ese mismo descuento en nuestras ventas”, denunció. Y comentó que suelen cobrar “meses después” de la venta.

¿Soluciones?

"Necesitamos una Ley en la cadena que de verdad se cumpla. Hay que presionar más a los distribuidores para evitar abusos. También necesitamos un etiquetado claro para que los consumidores sepan que están comprando”, concluyó.

¿Y qué opinan las distribuidoras?

En SER Consumidor hablamos también con Ignacio García Magarzo, director general de la Asociación Española de Distribuidores de Autoservicio y Supermercados (ASEDAS).

“Los agricultores viven una situación de crisis y tienen razón en exponer su problema. Pero a la hora de aportar soluciones creo que tenemos que opinar todos”, comentó.

Sobre la diferencia entre el precio inicial del producto y el precio de venta, García Magarzo destacó la importancia de la distribución en todo el proceso. ”Cada eslabón de la cadena aporta un valor. No es solo un coste o un margen, es valor. El consumidor necesita que se garantice una calidad y seguridad alimentaria. Y eso tiene un coste".

El director general de ASEDAS defendió el funcionamiento de la cadena en España. “Los precios se forman de una manera eficiente y la mayoría de los productores tienen una buena relación con los supermercados. Esta relación se rige por una Ley que obliga a hacer contratos, a ajustar un precio correcto con el que todas las partes estén conformes… Y sí, hay mucho que mejorar. Pero el 80% de ese producto no se vende en el mercado español, que es el único del que nosotros podemos responder”.

 García Magarzp aseguró que “nadie está engañando al consumidor” y que todos los eslabones trabajan para ofrecer el mejor producto posible. Y aunque a veces haya problemas en la cadena “eso no significa que alguien se esté enriqueciendo indebidamente”.

“No se puede poner en cuestión el funcionamiento de la cadena porque el precio de origen sea bajo. Porque eso es cíclico, y cada año cambia”, concluyó.