¿Los mejores churros del mundo?

Madrid

¿Un buen sitio para desayunar en Sevilla? No importa a quién se lo preguntes: algunos nombres salen más que otros, pero hay uno que siempre se repite: el Kiosko de Calentitos de la Macarena. Un pequeño negocio abierto en 1927 que actualmente regenta Raquel Navarro, la cuarta generación de una familia de churreros que es ya toda una institución en la historia gastronómica de la ciudad.

La oferta es sencilla, pero exquisita: calentitos de papa (churros), calentitos de rueda (porras) y chocolate, claro. Un placer que ofrecen como desayuno o merienda y que, según Navarro, no tiene más secreto que el de los buenos ingredientes de la masa: harina, agua, sal y, en el caso de los calentitos de rueda, levadura madre.

Navarro derrocha oficio. Lleva más de 30 años madrugando para hacer churros y, al observar sus movimientos, se nota. El verdadero truco de sus calentitos es la mano de quien los prepara: masas artesanas, fritura en aceite de girasol (con cronómetro ocular), mucho arte despachando... y papel de estraza. El resultado final es sabroso y crujiente, pero también ligero e incluso aéreo. ¿Los mejores del mundo? En todo caso, un lujo asequible: la ración de chocolate con calentitos no llega a los 3 euros.

Por eso no es raro encontrar una cola de gente haciendo cola frente al kiosko, que abre todos los días, mañana y tarde (de 6.30 a 12.00 y de 16.30 a 20.30), menos los sábados por la mañana, que abre antes (5.30) y los domingos por la tarde, que cierran para descansar. El día de más trabajo del año, de todas formas, coincide con La Madrugá del jueves santo al viernes santo.

Navarro presume de clientela famosa: Rocío Jurado, Lola Flores, María Teresa Campos, jugadores del Betis y del Sevilla... Pero también hay quien prefiere encargarlos a través de empresas de comida a domicilio, como Glovo! Lo que demuestra la calidad de los calentitos, de todas formas, es que después de tres décadas preparándolos a diario, siga sin aborrecerlos.

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