La 'nueva normalidad' acompañará la apertura del Cine Embajadores: "Abriré aunque sea con un tercio del aforo"

Madrid

En la época de las plataformas aún hay gente que se atreve a abrir salas de cine. Es el caso de Miguel Ángel Pérez, que cuando se decretó el estado de alarma estaba a punto de inaugurar el Cine Embajadores, con tres salas dedicadas sobre todo a estrenos de cine independiente.

Todo había ido bien hasta ese 14 de marzo, tal y como cuenta en un artículo que escribió el mismo en ‘El País’ titulado‘El silencio del Cine Embajadores, un sueño en punto muerto’ Explica que de la incertidumbre inicial ha pasado a la preocupación por cómo podrá salir de esta. Para que sea el mismo el que nos cuente en qué punto se encuentra el proyecto y cómo se ha visto afectado por las fases de desescalada previstas por el gobierno lo hemos tenido esta tarde en La Ventana.

Nos dice que está “mucho mejor que ayer después de las noticias de que vamos a poder de abrir, aunque solo sea un tercio”. Y es que lo único que desea es poder echar a rodar ya un con un sueño que tuvo su origen hace dos años.

Estaba preparando la inauguración para el día 28 de marzo y cuenta que estuvo “a puntito de mandar la carta de invitación”. Ahora se alegra de, al menos, ver “la luz al final del túnel”. Y es que el sector entero ha estado en vilo, según Miguel Ángel después de “haber escuchado muchas tonterías”, como anuncios por parte del gobierno de que las salas no podrían abrir hasta diciembre.

Su casero le ha condonado dos meses el alquiler del local y sus trabajadores han podido acogerse a un ERTE, lo mismo que ha hecho él como autónomo. Y es que Miguel Ángel ya formaba parte de la industria del cine y se encarga de la distribución. Su distribuidora, ‘Surtsey Films’, tenía previsto el estreno de la película ‘Todo pasa en Tel Aviv’, algo que finalmente no se ha podido llevar a cabo.

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Se lamenta de que “lo peor va a ser el año que viene” pero recalca que quiere abrir “aunque sea con un tercio de las butacas”, considerando que la apertura de los cines es un acto simbólico.

“El cine en las salas estará siempre”, nos dice restando importancia a las plataformas que durante estos meses de paralización han ganado mucho terreno. Recuerda también que “los meses de junio y julio siempre son meses muy malos en la taquilla” y que, por tanto, la limitación de aforo puede no notarse tanto. Además, ayuda que los mullticines de los centros comerciales abrirán más tarde: “Será el momento del cine de autor”.

El crítico Carlos Boyero se ha mostrado “conmovido de ver su optimismo y su fe”. Le ha deseado mucha suerte y ha dejado caer la posibilidad de que se convierta en un habitual cuando los Cines Embajadores puedan, por fin, abrir sus puertas.