Trump en el búnker
Donald Trump es un peligro para su país; Donald Trump es un peligro para el mundo. A Vox le gusta
undefinedBEA POLO
Madrid
The New York Times cuenta que anteayer, ante el cariz que estaban tomando los acontecimientos, el servicio secreto se llevó a toda prisa al presidente Trump y lo escondió en el búnker subterráneo de la Casa Blanca. En los Estados Unidos, primera potencia del mundo, los tumultos se habían propagado en setenta y cinco ciudades; en la capital, Washington, y en otras cuarenta ciudades, se imponía el toque de queda; por las capitales de quince estados los soldados de la Guardia Nacional patrullaban las calles.
Trump en el bunker
02:02
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1591075824584/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
El desencadenante había sido la muerte de George Floyd, un afroamericano de cuarenta y seis años víctima de la enésima brutalidad racista de la policía y cuyas imágenes se propagaron a la velocidad de la luz a través de las redes sociales por una sociedad muy malherida.
Donald Trump, fiel a sí mismo, identificó enseguida al culpable de las revueltas, pillajes e incendios: la extrema izquierda y quien les diga el Partido Demócrata, y así encajó los sucesos en su estrategia electoral para las presidenciales del próximo día 3 de noviembre.
Más información
Mejor no abrir los ojos a la realidad, al desbordamiento de la furia y la frustración por largos años de injusticia racial que el coronavirus reflejaba sin clemencia; el número de muertos de raza negra triplica el de blancos pero eso no lo explica todo, porque la rebelión es multirracial; las protestas también expresan la desesperación y la ira por la lacerante desigualdad, por el incremento de la marginalidad, de la pobreza incluso o especialmente durante una década de insolente crecimiento económico.
Un país dividido cuyo presidente no sólo no lamenta esa división sino que la acentúa; un presidente opuesto a cualquier movimiento pacificador, siempre con una lata de gasolina a mano, a cualquier nivel o a escala global; tensando la cuerda con China, con Europa, con la Organización Mundial de la Salud... con quién sea a escala nacional, tratando como traidores a la mitad de sus compatriotas.
Donald Trump es un peligro para su país; Donald Trump es un peligro para el mundo. A Vox le gusta.