Del Bosque: "Cuando marcó Iniesta, cerré los puños y a veces pienso que me excedí en la celebración"

Buenismo Bien tuvo esta semana de invitado al gran Vicente del Bosque, exseleccionador nacional y uno de los culpables de la época dorada de La Roja, que consiguió dominar el fútbol mundial de selecciones durante el final de la primera década del Siglo XX y el inicio de la segunda.

Del Bosque siempre ha sido un entrenador que se ha caracterizado por su prudencia, y este hecho fue recalcado por Quique Peinado y Manuel Burque durante la charla con el el veterano extécnico salmantino.

"Cada uno manifestamos nuestro malestar de alguna manera. Yo no soy impecable pero sí intento tener ese equilibrio emocional en las victorias y las derrotas", confesó Del Bosque, que señaló un detalle acerca de la final del Mundial en el que muy pocos aficionados habrán reparado.

"Muchas veces, cuando veo las imágenes del gol de Iniesta en el minuto 116, yo reaccioné apretando los puños y a veces pienso que me excedí en la celebración", reconocía el siempre humilde Del Bosque, que recordaba que en muchas otras ocasiones, jugadores y técnicos habían celebrado con efusividad goles a priori decisivos que acabaron por no serlo.

"Es bueno tener esa fortaleza emocional, es deseable y que a veces la mejor palabra es aquella que no se dice", concluyó el siempre sosegado y equilibrado Del Bosque.

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