Conan el Bárbaro

En 1932 se publica la primera historia de Conan. En aquella época, Robert Howard, su creador, no hizo dibujos ni cómics ni nada parecido. Eso vino mucho después. Sin embargo, la creación de un mundo de fantasía en donde se mezclaban elementos de la vieja Europa con, incluso, los mitos de la Atlántida, hizo que en poco tiempo sus seguidores fueran legión y se expandiera por todo el mundo en forma de novelas. En el año 1970, y ese es el aniversario que aquí celebramos, la editora de cómic Marvel, publica la primera entrega de una saga que se ha extendido hasta nuestros días y que en el año 1982 tuvo como primera punta de lanza de su éxito la película homónima, Conan el Bárbaro, rodada en Almería, protagonizada por el musculoso, Arnold Schwarzenegger, y un jovencísimo Jorge Sanz en el papel de Conan niño.

Al más puro estilo de Tolkien

Quizás vinculamos a Conan con un tipo expeditivo, violento, capaz de tomarse la justicia por su mano haciendo todo tipo de tropelías. El mundo en el que vive, no sabemos si es pasado, presente o futuro, está marcado por elementos de la literatura de fantasía que le vio nacer hace casi un siglo. Reyes y dioses que nos recuerdan a los mitos nórdicos, lugares a caballo entre el frío glacial y los desiertos más yermos del planeta, son los escenarios en donde se desarrolla la vida de nuestro personaje. En este nuevo programa de SER Historia ahondamos en su realidad y buscamos paralelos con referencias que pudieron inspirar a su creador