"No es oportuno ni necesario": la opinión de un experto en bioética sobre la vacunación obligatoria

Madrid

La semana pasada el ministro Illa detalló el plan de vacunación del Gobierno contra la Covid19. Vacunación que las previsiones más optimistas indican que comenzaría ya en enero.

El Ejecutivo ha dividido a toda nuestra población en 15 grupos, donde los cuatro primeros son los considerados prioritarios (son el personal sanitario, ancianos en residencias, mayores de 65 y personas con discapacidad) y que serán quienes reciban las primeras dosis de la vacuna en nuestro país.

Proteger a los más vulnerables

Para una decisión como esta, dividir a la sociedad en grupos y priorizar unos perfiles, se ha tenido en cuenta aspectos científicos, jurídicos, económicos y éticos. Federico de Montalvo, presidente del Comité de Bioética de España, recalcaba que “el criterio fundamental es la igualdad y la equidad, proteger a los más vulnerables”.

De Montalvo, que ha participado en la confección de este plan de inmunicación contra la Covid1, explicaba que “hay que tener en cuenta que la salud y la economía no están separados”. En este sentido, indicaba que la posibilidad de vacunar a trabajadores que no pueden teletrabajar primero, “tendría lógica”.

Espacio legal y ético para una vacunación obligatoria

Ante la posibilidad de que la vacunación sea obligatoria, el experto en bioética cree que “no es oportuno ni necesario”, aunque reconoce que existe un espacio legal y ético para hacerlo en caso de epidemia. De esta manera, considera que una campaña de vacunación obligatoria “puede dar más rienda a algo que no tiene una base científica” como los movimientos antivacunas

Por último, en cuanto a las restricciones en NavidadEn cuanto a las restricciones de Navidad incide en que hay que tener en cuenta la protección de la salud, de la economía y de la salud mental. “Hay que trabajar en el riesgo tolerable”. “No estamos protegiendo la salud pública, sino la vida y la integridad de las personas que es lo que conforma la salud pública”, zanja y considera que la sociedad del "riesgo cero ni progresa ni es feliz"