Poco más
"Cuando veo que nadie sabe qué hacer, que confinan y desconfinan y vuelven a confinar, y que un día está mal lo que el día anterior estaba bien y que está bien todo lo que no podía hacerse, me rindo"
'Poco más', por Leila Guerriero
03:14
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Buenos Aires
Yo no me rindo. Pero a veces me rindo. No aquí. No donde ustedes pueden verme. Pero, lejos de sus miradas, a veces me rindo. Cuando pienso que es probable que los mejores años de nuestra vida hayan pasado sin que siquiera supiéramos que eran los mejores. Cuando veo que todo queda lejos –el mundo, los amigos, la ciudad vecina, la provincia vecina, el país vecino- me rindo. Cuando veo que nadie sabe qué hacer, que confinan y desconfinan y vuelven a confinar, y que un día está mal lo que el día anterior estaba bien y que está bien todo lo que no podía hacerse, me rindo. Cuando veo la danza macabra de los rankings, las piras invisibles de las estadísticas. Cuando nadie habla de los adolescentes tristes que se encierran en sus cuartos y fuman y beben y aúllan de aburrimiento y depresión. Cuando veo los patéticos esfuerzos que hacemos en el zoom y en google meet y en el skype y en las video llamadas por demostrar que estamos entusiasmados y atentos cuando sólo estamos intentando simular, no contagiar la desesperación o la incertidumbre. Cuando veo una cabellera de color verde o azul o rosa por la calle y la imagino chorreando transpiración en un recital multitudinario que quizás no vuelva a suceder en mucho tiempo. Cuando veo a los deprimidos llevar sus depresiones a la consulta de los analistas como quien golpea la puerta de un altar cuyo dios no se prodiga. Cuando escucho cómo tantos cantan la canción del clonazepam. Cuando veo la fanfarria triste de las cortinas bajas y los carteles de alquiler y liquidación y cierre definitivo. Cuando eso pasa, y cuando el día está tan hermoso que parece una pista de baile y me doy cuenta de que estos meses inmóviles con sus enormes cargas de tiempo fosilizado son un desperdicio, me rindo. Después, vuelvo a ser la persona de siempre en estos días. Alguien que respira y escribe. Poco más.