San Clemente, un pueblo perdido por un pantano que no funciona

Madrid

Con 1.200 embalses, España es el primer país de la Unión Europea con más pantanos construidos. Sucede, sin embargo, que muchos de ellos ni siquiera cumplen con su función porque tienen fugas, se sustentan sobre materiales arcillosos o simplemente no les llega el agua.

Un informe publicado por Ecologistas en Acción alertaba precisamente sobre el impacto medioambiental que han causado estas grandes obras hidráulicas. Para construirlos se han inundado valles, talado bosques, se cambia el curso natural de los ríos y se modifica un ecosistema completo. El impacto humano de estos pantanos, además, es incalculable. Los embalses han engullido bajo sus aguas a más de medio millar de pueblos en España y obligaron a desplazarse a, al menos, 50.000 personas.

Ejemplo del desgarro que sintieron muchas familias al verse obligadas a abandonar sus casas lo encontramos en Huéscar, donde a finales de los años 80 más de quinientas familias fueron desalojadas para construir el Pantano de San Clemente. Un embalse que debía almacenar más de 118 hectómetros cúbicos de agua, y que nunca se llegó a llenar. Sólo en el año 2013 se consiguió rozar el 40% de su capacidad, el récord histórico porque normalmente no pasa del 15 o el 20%.