Begoña M. Rueda, siete libros y siete premios: "Trabajar en un sitio o en otro no nos hace más o menos poetas"
La poeta jienense se asoma a 'La Ventana' a contarnos su experiencia escribiendo su último libro 'Servicio de lavandería' desde el Hospital Punta de Europa en Algeciras
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Madrid
29 años. Siete libros publicados y los siete premiados. Su última obra ‘Servicio de lavandería’, premiada con el Hiperión de poesía, es un retrato a todas esas mujeres, entre las que se encuentra la escritora, que trabajan como lavanderas y planchadoras.
“Quería empoderar la figura de todas las compañeras que nos dedicamos a esto. Visibilizar el trabajo que hacemos que no es menos importante que el de un médico. Todos los trabajos del hospital son importantes. Si una limpiadora deja de limpiar el hospital se paraliza, igual que si el medico deja de sanar”, sentencia la poeta.
‘Servicio de lavandería’ surge con esta idea en el año 2019, un año antes de que el mundo que conocíamos cambiara. Cuando la pandemia irrumpió en nuestras vidas, también irrumpió en la obra de Begoña M. Rueda. “Las primeras olas lo vivimos con agonía, entrar de noche salir de noche, horas que no nos pagaron, falta de EPIs…”, relata la poeta, aunque se muestra agradecida por haber tenido la suerte de no contagiarse y poder seguir disfrutando de lo que más le gusta hacer: escribir.
“Yo escribo porque lo siento y lo disfruto desde que soy pequeña”, cuenta la poeta que sostiene que, a pesar del cansancio en esos días tan duros, continuaba escribiendo. “Escribía porque es una necesidad para cualquiera que sea escritor o poeta. Es una necesidad como beber agua”.
Trabajadoras esenciales, pero también invisibilizadas
Durante las primeras olas de la pandemia quienes se encontraban en primera fila, además de los sanitarios eran trabajadoras de supermercados, limpiadoras, lavanderas… trabajos altamente feminizados, que con el paso del tiempo volvieron a estar invisibilizados o incluso repletos de prejuicios.
La poeta relata en su poema ‘A 18 de mayo de 2019’, esas muestras de clasismo que se encuentra en su día a día, por su labor como lavandera:
El día de la presentación de mi libro
hay quien se acerca a preguntarme
a qué me dedico, si soy profesora.
No es la primera ni la última vez
que a la gente le sorprende
que trabaje en una lavandería,
como si por ello
me convirtiera en peor poeta.
Creía que eras
una mujer con aspiraciones,
es lo más delicado que me responde
una chica en la presentación de mi libro,
me ha mirado tan por encima del hombro
que ha debido de hacerse
daño en las cervicales.
Verbalizarlo, escribirlo, darle un lenguaje poético es una buena forma de enfrentarse a ello. “Hay gente tonta en todos lados, yo prefiero reírme de esas situaciones”, sentencia la poeta.
Estela Bango
Redactora en 'Hoy por Hoy' y antes en 'La Ventana'. Pasé por Mediaset e infoLibre. Graduada en Periodismo...