Adriana Cerezo, la primera medallista española en El Larguero: "Tengo la sensación de que le he dejado ganar"
La taekwondista sorprendió a todos los españoles con una medalla muy temprana
Adriana Cerezo, la primera medallista española en El Larguero: "Tengo la sensación de que le he dejado ganar"
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Adriana Cerezo Iglesias. Un nombre para tener muy en cuenta para los próximos años. La autora de la primera alegría olímpica pasó por El Larguero para contarnos sus sensaciones nada más lograr la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Ya con su grito de “uno más” al lograr la plaza en la final dejaba entrever que el conformismo no entraba en el vocabulario de la alcalaína, pero lo volvió a demostrar: “Bien del todo todavía no. Va a tardar unos días en sentarme bien la plata. Estoy contenta por el logro increíble, pero aun así se te queda la sensación de que has perdido el oro o lo has dejado ganar a otra persona”.
Aprendizaje para los próximos años
La atleta española reflexionó sobre los fallos en ese último instante del tercer asalto en el que la tailandesa le adelantó: “No se puede perder la concentración ni dejar de pelear en ningún momento ni abrir espacios. Ella es la número uno del mundo, yo le he dado una oportunidad y la ha aprovechado”. Lejos de conformarse con la plata, Adriana ya pensaba en corregir esos errores de cara al mundial del año que viene: “Estoy muy contenta por el rendimiento, pero esos últimos segundos… No vamos a mirar atrás en el tiempo solamente se puede seguir currando para que no vuelva a pasar, porque no puede volver a pasar”.
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Sus objetivos de cara a los próximos años pese a tener tan solo 17 años están más que claros: “Ya a clasificar para París, para el mundial y para todo lo que venga”.
El apoyo recibido
Los españoles se han volcado con Adriana Cerezo al ver que existía una posibilidad de medalla española en tan solo el primer día de los juegos. Miles de mensajes hicieron vibrar el teléfono de la española que mandaba un mensaje a toda esa gente que la ha apoyado: “He cogido el móvil entre combates y los mensajes que me han llegado eran una barbaridad. Ahora que lo he cogido otra vez me ha saltado hasta un mensaje de Twitter preguntándome que si quería poner filtros de lo saturado que estaba el sistema. No sé cómo voy a hacer para contestar a esas personas porque realmente quiero contestarles a todas y darles las gracias porque se ha notado un montón el cariño y el apoyo de la gente”.
La madrileña también se tomaba con humor su inactividad en redes sociales y asegura que va a ponerse las pilas: “A nivel redes sociales soy la peor y tengo que empezar a ponerme las pilas con estas cosas ”
Detrás de una medalla hay mucho trabajo y esfuerzo, no solo de la propia atleta, sino que también de la gente que la apoya y la rodea a diario, y Adriana solo tenía palabras buenas para ellos: “Se lo dedico a mis padres, a mis abuelos, a todos mis compañeros y entrenadores. Es cierto que es un deporte individual, pero nada podría ser posible sin la ayuda del gran equipo que tengo. Todos ellos han dado el do de pecho y lo seguirán dando”.
La promesa de Jesús Ramal
También participó en El Larguero Olímpico su entrenador, que le apoyaba desde lejos. Cerezo también se acordó de él y contaron lo que habían prometido si conseguían el oro: “Le he echado mucho de menos. Jesús Ramal y yo somos un pack. Le he echado mucho de menos, pero hay que adaptarse a estas situaciones. También tengo que dar las gracias a Pepe que se ha puesto en la silla y también lo ha hecho muy bien”.
Jesús comentó que el tatuaje tendría que esperar hasta París para realizarse: “Hay que esperar a París. Prometí que si ganaba el oro me tatuaba su cara mordiendo la medalla, pero tiene que ser cuando se cumpla la promesa”.
Adriana, que no recordaba el pacto que tenía con su entrenador, bromeaba y se lamentaba aún más por no conseguir el metal dorado: “Ahora me arrepiento más todavía de esos últimos segundos porque no me acordaba. No puede ser…”.