Luis Enrique llevaba razón

Madrid

España pasa a la final de la UEFA Nations League tras ganar a Italia (2-1) gracias a un doblete de un gran Ferrán Torres. Con este triunfo, el primero en competición oficial de la absoluta en San Siro, se rompe la racha de 38 partidos sin perder de los italianos y se consigue la ansiada revancha tras la derrota en las semifinales de la pasada Eurocopa.

Los momentos clave

San Siro, campo legendario donde los haya, hizo sentir su presión desde antes del comienzo del partido. El himno de Italia, tan atronador como acostumbra, elevó los decibelios aún más, provocando que la Selección Española comenzase acomplejada, sin soluciones ante una presión muy agresiva de los locales.

Pese a ello, los de Luis Enrique consiguieron encontrar las fisuras al aparentemente indestructible bloque italiano, buscando la banda izquierda de un lúcido Marcos Alonso. Solo quedaba encontrar a los futbolistas más adelantados, difuminados entre la imponente defensa italiana. Entonces, Mikel Oyarzabal apareció por la banda de Alonso, desasjustando a la zaga Azzurra y sirviendo un balón perfecto para que Ferrán Torres abriese el marcador en el minuto 17.

Ante el dominio español, que sumó un palo poco después del gol gracias a una cantada de Gianluigi Donnarumma tras un potente chut de Alonso, el partido se comenzó a poner bronco. Los italianos llegaban siempre tarde a la presión, haciendo que la tensión entre ambos bandos fuese subiendo mientras que el debutante Gavi mostraba una madurez impropia de su edad. Bonucci, el capitán de los locales, aparecía cada vez más cerca del colegiado Sergey Karasev, ya fuese como infractor de la falta o como defensor de sus compañeros. Él no lo sabía, pero lo acabaría pagando minutos más tarde.

La Selección, pasada la media hora de encuentro, comenzó a maquinar el jaque mate del partido. En un balón dividido en el que los de Luis Enrique tenían mucho más que perder de lo positivo que podría sacar, Bonucci sacó a pasear su codo, impactando en la cara de Sergio Busquets. El central de la Juventus, con amarilla, ya sabía cual era su destino, yéndose expulsado en el minuto 41. Entonces, y con Italia contra las cuerdas, Ferrán Torres anotó su segundo gol de la noche (su duodécimo gol con la Selección en 21 partidos) tras otro buen centro de Oyarzabal en los últimos compases del descuento de la primera mitad.

El show de Ferrán no pudo seguir el tiempo que le hubiese gustado, ya que un balón dividido en el que cerca estuvo de recuperar la pelota en una zona peligrosa acabó lesionado, dándole entrada a Yeremi Pino, otro de los debutantes en esta lista de Luis Enrique. Mientras que el habilidoso futbolista del Villarreal se iba asentando, la mayor novedad de la convocatoria, Gavi, seguía bailando sobre las entradas de los italianos. En lo que locales intentaban llevar el partido al barro, el debutante se empeñaba en redondear la actuación colectiva con balón en su primer día con la Absoluta, mostrando que hay futbolista para rato.

Con la entrada de Bryan Gil, otra de las apuestas de Luis Enrique, España se divertía sobre el verde de San Siro gracias al talento de los jóvenes. Aun así, el recreo se acabó antes de tiempo para la Roja. La selección de Roberto Mancini, que sabe más por viejo que por diablo, aprovechó la relajación española para ponerle el picante al partido con un gol Chiesa a la contra en el minuto 82. Aun así, supieron defender el resultado, mostrando una mejora en este aspecto respecto a lo visto en la Eurocopa. Al final, Luis Enrique llevaba razón respecto a sus conocimientos futbolísticos. Será difícil volver a dudar.

Los goles

Ferrán puso el 1-0 en el marcador gracias a una gran jugada colectiva.

El segundo gol de Ferrán, también a pase de Oyarzabal, redondeó una primera parte de ensueño.