A veces los 12 de octubre llegan con el debate sobre lo que es España y otras veces llegan con qué es la hispanidad, a la que Vox reivindica como la gran obra. Consciente de que Vox luce esa bandera, Pablo Casado ha dicho que la hispanidad es, después de la romanización, el acontecimiento más importante en la historia de la humanidad. En realidad, hace unas semanas que el PP introdujo el asunto de nuevo en la agenda. Fue Ayuso antes que Casado, en contraposición con el presidente mexicano López Obrador: «El indigenismo es el nuevo comunismo», proclamó la presidenta madrileña para definir al movimiento que pone en cuestión el legado español en América, un legado que, a su juicio, se cuenta «entre los mayores hitos de la historia», caracterizado por «el mestizaje y fusión de culturas que nos han hecho tan fuertes». Aquella tesis no era sólo de Ayuso. Aquella tesis, por la que Ayuso criticó al papa, era también la tesis de Aznar: «Usted, ¿cómo se llama? Andrés Manuel López Obrador. Andrés por parte de los aztecas, Manuel por parte de los mayas, López es una mezcla de aztecas y mayas... Y Obrador, de Santander», espetó el expresidente. El PP dedicó buena parte de su convención a instalar de nuevo en la agenda su visión sobre américa latina. Fue en ese foro donde Vargas Llosa pronunció la polémica frase sobre votar bien o mal mientras hablaba de Latinoamérica. En su entrevista del domingo en El Mundo, a vueltas con la hispanidad, Pablo Casado incidía en eso de que no hay razón para pedir perdón. Y trasladaba al Gobierno la responsabilidad. Lo que hemos visto hasta ahora que hayan hecho portavoces de Podemos es respaldar las palabras de López Obrador o la reciente carta del papa, el primer papa, por cierto, originario de América Latina y al que ahora señala la derecha. Publica este martes una encuesta El Mundo que pregunta cómo de orgulloso se siente cada uno con la conquista de américa: el grupo más numeroso de los votantes del PSOE, el 33%, se siente «poco» orgulloso de la conquista; el más numeroso de Unidas Podemos, el 48%, se siente «nada» orgulloso. En cambio. la mayoría de los votantes de PP y de Vox están «muy orgullosos» con la conquista; son más del 50% en ambos casos... a menudo, las encuestas explican cosas.