El Sevilla vuelve a quedarse a cero

El Sevilla consigue su tercer empate consecutivo en Champions League ante el Lille en Francia (0-0).  Los de Julen Lopetegui, que vuelven a irse con las manos vacías por su poca pegada, se complican la clasificación tras la victoria del RB Salzburg, dejando a los sevillistas un punto por delante de Wolfsburgo y Lille.

Los mejores momentos

Los primeros cinco minutos fueron un aviso claro para el Sevilla: iba a tocar remar en el Stade Pierre-Mauroy para volverse con los primeros tres puntos de la temporada. El Lille estaba haciendo gala de su condición de campeón de la Ligue 1, metiendo al partido en un descontrol que no favorecía a los de Julen Lopetegui. Por ello, la premisa era clara: para apagar el fuego que estaban encendiendo los franceses y acercarse al área contraria, tocaba dormir el partido. Pese a la resistencia del Lille, poco a poco se fue acercando el Sevilla al área, consiguiendo una ocasión clarísima gracias a Rafa Mir que sacó bajo palos Djalo.

Salvo algún susto puntual del Lille (eso sí, nada que no se solucionase con el buen hacer de Bono bajo palos), el plan del conjunto hispalense comenzó a dar efecto. El control era absoluto, dejando espacio para que Suso, Ocampos y Acuña brillasen. Entre la asociación de ambos surgieron las ocasiones más claras, originándose siempre desde la banda del español para buscar el olfato de los argentinos en los últimos metros. Pese a ello, el descanso llegó para confirmar un día más la realidad del Sevilla: a los de Lopetegui les cuesta anotar.

El conjunto hispalense comenzó el descanso como si no hubiesen existido los 15 minutos de inactividad. El Lille, maniatado, no era capaz de aprovechar las pocas ocasiones que tenía, pero seguían aguantando el empate ante un Sevilla con la pólvora mojada. Lopetegui tenía que mover sus piezas, dándole entrada al Papu Gómez para superar la concurrida defensa francesa y a Joan Jordán para reestructurar el centro del campo. Pese a ello, el reloj seguía corriendo y la desesperación iba en aumento.

Con la salida de Suso y Ocampos, los centros al área se sucedían para buscar la cabeza de un desaparecido Rafa Mir, eclipsado por la férrea zaga de Les Dogues. Las ansias sevillistas por llevarse el partido le dieron opciones a los locales al contragolpe, dejando que el final pudiese caer hacia cualquier equipo tras el dominio de los de Lopetegui. Pese a la incertidumbre, el resultado fue el mismo de siempre para los sevillistas en esta edición de la Champions, sumando un nuevo empate que, si bien les deja como segundos de grupo, complica su clasificación a los octavos de final.