El Barça hace funambulismo antes del Clásico

El Barcelona consigue su primera victoria en esta Champions League gracias al tanto de Gerard Piqué en la primera mitad al rematar en el área pequeña un centro de Jordi Alba. Tres puntos vitales que le mantienen vivo en el grupo E después de caer estrepitosamente en sus dos anteriores partidos. El Dinamo de Kiev, sin hacer un buen partido, tuvo en tensión a un Camp Nou que sigue viendo a su equipo como un funambulista sobre un alambre que tiembla cada vez que el rival se acerca al área de Ter Stegen. 

La grada del Camp Nou es el mejor termómetro del sentir de la 'gent blaugrana' y en un nuevo partido del Barcelona como local se volvía a mostrar esquelética: 45.968 espectadores cuando entran 99.354. Por si fuera poco, varios aficionados no podían acceder en los primeros minutos del partido por un problema de la app del club que hasta ahora servía como entrada por el retraso de envíos de carnets de socios. La —mala— suerte de este curso, es que al Barcelona le cuesta arrancar y como dice el dicho, ojos que no ven, corazón que no siente. Durante esos minutos de espera, el Barça empezó mejor que en las dolorosas derrotas contra Bayern y Benfica (3-0 en las dos) con un surtido de centros de Jordi Alba desde la banda izquierda. Los rematadores siempre fueron Luuk De Jong, que salió de inicio, y de Sergiño Dest, que en la primera mitad ocupó la posición de extremo derecho. De hecho, en el minuto dos, el estadounidense mandó un cabezazo por encima del larguero cuando los que sí habían llegado a su asiento ya pensaban que caía el primero.

Lo que sí llegó fue el segundo disparo a puerta del Barcelona en Champions, a los veinte minutos del tercer partido europeo de la temporada, el primero fue en Lisboa. Obra de Luuk De Jong que obligó a adornarse al guardameta Bushchan. Jugada precedida de un susto con el que el Dinamo de Kiev pilló la espalda de los centrales, entre los que esta tarde estaba Lenglet, y que corrigió Mingueza. Sin embargo, los titulares no levantaron al Camp Nou, cosa que sí hizo Ansu Fati cuando salió a calentar en el 35 desde el banquillo ya que Koeman le acabó sacando al césped tras el descanso. Casi, sin tiempo a volverse a sentar, Gerard Piqué hizo el esperado gol bajando un nuevo globo (guiño a su último proyecto fuera de los terrenos de juego) de Jordi Alba y rematando a la red.

Junto a Ansu Fati también saltó Coutinho. Cambios que momentáneamente dieron un nuevo aire al 'equipito' azulgrana, como le definió Luis Suárez Miramontes en 'Carrusel Deportivo'. "No ponen nada de lo que hay que poner en un partido de Copa de Europa y más con la clasificación que tiene este equipo. Es un equipo muerto y juegan a un ritmo que no se juega ni una prórroga", criticaba el único Balón de Oro español, aunque seguro que pegó un brinco cuando el nuevo '10' del Barça cerca estuvo de hacer el segundo tras un error del guardameta ucraniano. Fati presionó como no se había hecho en los 50 minutos anteriores y taponó la salida de balón de Bushchan. Como un chico en el recreo intentó prepararse una chilena que finalmente fue fallida. 

Esta alegría se convirtió en pitos cuando el juego del Barcelona cayó en picado. Como un funambulista sobre el alambre, el equipo de Koeman se fue desinflando mientras el 'Kun' Agüero y Sergi Roberto ya entraban en el campo. A la falta de intensidad de los culés se sumó el tímido partido de los ucranianos, que pese a tener un nivel inferior al visto hasta ahora en Europa parecía que cada vez que se acercaban al área de Ter Stegen iban a provocar el caos. Agüero levantó a una congelada grada que espera mucho más de un Barça que ha salvado el primer 'match ball' de esta difícil Champions que tiene por delante y que se enfrenta este domingo en un partido crucial contra el Real Madrid en el Clásico.

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Los goles

1-0, min 36: Gerard Piqué hace el primero del Barça al rematar en el área pequeña un centro de Jordi Alba.