Benetton pone a la venta un 'hijab unisex': "Es una provocación y un despropósito"

Madrid

El pasado 30 de septiembre, la marca de moda Benetton lanzó una nueva colección de ropa, diseñada en colaboración con un popular rapero italiano. Dentro de la línea, que se inspira en la moda urbana que caracteriza al artista, hay una prenda que ha levantado polémica en las redes: un 'hijab unisex'.

En la web aparece un modelo rubio de ojos azules llevando el velo que utilizan las mujeres musulmanas. Un hombre que, como han apuntado varios usuarios en Twitter, jamás llevaría un hijab en la 'vida real'.

Ebbaba Hameida, periodista saharaui y miembro de la junta directiva de Reporteros Sin Fronteras, puso voz a estas críticas con un tweet que reza: “No doy crédito. Más humillación no cabe en este anuncio de un supuesto Hijab unisex. Una prenda que no oprime a los hombres, pero sí se ha impuesto a millones de mujeres y niñas”.

Una campaña que busca provocar

Para Hameida, que se ha asomado a La Ventana para comentar la polémica, esto no es más que “una provocación y un despropósito”. Ella, explica, tuvo que pararse a pensar, "porque es que es algo inimaginable”.

“En un contexto musulmán jamás vamos a ver a un hombre con hijab”, asegura. “Al revés”, añade, refiriéndose a un anuncio de una mujer llevando una hipotética prenda exclusivamente masculina en la religión musulmana, “no se habría producido el anuncio”.

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Para Hameida, utilizar el hijab así “es como extender una mala costumbre, una falta de libertad para muchas mujeres, que posiblemente ahora mismo estén encarceladas en Arabia Saudí porque han decidido quitarse el velo”.

El hijab, ¿libre elección o imposición?

La propia prenda está envuelta en polémica en las sociedades occidentales. La escritora Najat el Hachmi, española de origen marroquí, expresaba en una entrevista para El País que, en su opinión, “un velo es una prisión ambulante”.

“Yo comparto la opinión de Najat el Hachmi”, explica Hameida. Como feminista y como mujer a quien “cuando no llevas el pelo en tu país o en tu cultura te supone poner en riesgo tu integridad física”, le cuesta entender que llevarlo sea “un debate cultural”.

“Creo que muchas veces desde aquí caemos en ese relativismo cultural”, asegura, poniendo como ejemplo a su madre, que “lleva velo porque no pudo elegir nunca quitárselo”. En este sentido, concluye, “la libre elección es una trampa”.

El racismo y el relativismo cultural

A pesar de no deber normalizar este símbolo de opresión, apunta la periodista, es importante no caer en actitudes racistas cuando nos enfrentamos a mujeres que lo usan. “Otra cosa es que no tengamos que ser racistas en las sociedades occidentales, y que tengamos que ser tolerantes con que, por ejemplo, mi madre lleve el velo, y que nadie le tenga que decir nada, eso es racismo”, explica.

“Pero que el hijab es un símbolo de opresión, yo creo que muchas mujeres que procedemos de estos países cada día lo tenemos más claro, cada día lo denunciamos más”, añade. Quitarse el velo para muchas mujeres, asegura Hameida, “supone un peligro porque somos mujeres, es el símbolo más claro de que no somos igual que ellos”.

La polémica que supone el hijab toca a ambos extremos del espectro político: “Es un tema que se enfrenta tanto al odio de la derecha más extrema y racista, como al relativismo cultural por parte de la izquierda”.

“Pasa con esta campaña”, añade, “en Benetton se creen modernos y diversos al hacer esta campaña, cuando no saben que tolerar ciertos símbolos, como por ejemplo el hijab, va mucho más allá”.

La firma italiana no ha dado de momento ninguna respuesta a las opiniones en contra de la prenda, que sigue a la venta en sus tiendas y en su página web por 29,95€, un precio que, además, sorprende a Hameida: “Me parece carísimo”.