El Bayern hace lo que quiere con un Barça de Europa League

El Barça cae en Múnich ante el Bayern (3-0) y jugará la Europa League tras quedar tercero de grupo. Con esta derrota, la temporada del club culé queda enormemente trastocada en cuanto a su proyecto deportivo y su maltrecha salud económica.

Los mejores momentos

El ambiente en el Allianz Arena era frío, tal y como aventuraban las previsiones meteorológicas. Esa lógica de las predicciones, tan precisas que apenas tienen fallo, jugaban en contra del Barça. Todo apuntaba a una dolorosa derrota en Alemania, y su porcentaje de éxito era el mismo que el de ver un tiempo más amigable en Baviera a estas alturas del año. Pese a ello, por honor a un escudo y a un estilo, Xavi y los suyos lo iban a intentar, mostrándolo con un intento de presión alta en los primeros compases de partido.

Aun así, como ya es costumbre en estos últimos tiempos en el Camp Nou, cada buena noticia viene acompañada de una más amarga, y ante el Bayern no iba a ser diferente. Una pérdida de balón en salida le sacó los colores a Ter Stegen, obligando a Busquets a parar a Lewandowski con una falta al borde la frontal. Si bien el libre directo acabó estrellándose contra la barrera, el capitán del Barça se cargaba con una amarilla antes del minuto 5. Tocaba remar, sí, pero lo más importante era evitar más fallos así para evitar que apareciesen peligrosos flashbacks del pasado.

Nagelsmann, el entrenador del conjunto bávaro y uno de los graduados más destacados en el fútbol dinámico que plantea la factoría Red Bull, planteó un partido de altas revoluciones. Esto estaba lejos del plan de partido que más le gustaría a Xavi, no obstante el Barça era más que capaz de hacer daño al Bayern al espacio con la velocidad de Dembélé desde la izquierda. El francés estaba incómodo, aunque con poco le bastaba para ser el más destacado de los suyos.

Entre que el Barça trataba de hacer daño a los alemanes y estos daban la sensación de poder romper el partido en cuanto les apeteciese, comenzaron a llegar las malas noticias desde Lisboa: el Benfica ganaba en Da Luz por 2-0 tras un fallo clamoroso del Dinamo de Kiev que pudo suponer la ventaja de los ucranianos y una alegría para los de Xavi. Esta fue la estocada definitiva para la maltrecha moral de los culés, dejando que ya se transformasen definitivamente en un juguete en manos del Bayern, siendo cuestión de tiempo el primer tanto de los alemanes.

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Primero anotó Müller en el minuto 34 con baile previo de Lewandowski a Piqué, teniendo la única resistencia de un Araújo (la única constante del Barça en esta temporada) que casi salva el balón en la línea; y luego Sané en el 43 con un potente disparo en el que Ter Stegen pudo hacer más. Xavi tenía que reaccionar porque su equipo tenía un pie y tres cuartos en la Europa League.

La segunda parte corroboró que el Barça no era más que un trapo con el que el Bayern hacía lo que quería, como quisiera y como le diese la gana. Leroy Sané, que ya había anotado, falló prácticamente a puerta vacía a la vuelta del descanso. Los alemanes iban tan sobrados que hasta les daba lástima anotar así de fácil, iniciando un tramo del partido más similar a uno de entrenamiento entre el primer equipo y los reservas. 

En medio de la exhibición alemana, donde solo valía el más difícil todavía, Davies dejó por el camino a un sobrepasado Araújo, sirviendo el balón a Musiala, que marcó el tercero a placer poco después de la hora de juego. A partir de ahí, la media hora que restaba para el final se basó en hacer número para la directiva culé. Con los sponsors aún sin cerrarse y tener presupuestado el llegar hasta cuartos de final, tocaba hacer algún tipo de ingeniería financiera para sobrevivir. El Bayern jugaba como quería con el Barça y generaba un tsunami cuya onda destructiva está aún por ver, pero ya se ha llevado por delante el escudo de un club que, hace no demasiado, reinaba con puño de hierro en Europa.

Los goles

El tanto de Müller 

El gol de Sané 

El tanto de Musiala