Prisión incondicional para el presunto "asesino de la baraja"

La juez de Puertollano Isabel Sánchez ha decretado el ingreso en prisión incondicional de Alfredo Galán, el ex militar de 26 años que confesó ser el "asesino de la baraja", que ha sido trasladado de los juzgados de esta localidad a la prisión de máxima seguridad de Herrera de La Mancha (Ciudad Real).

Tras decretar la prisión, la juez Isabel Sánchez, la misma que le tomó declaración el día que se entregó a la policía, se inhibirá probablemente en favor del juzgado de instrucción número diez de Plaza de Castilla (Madrid), por ser el primero que inició la investigación respecto del primero de los asesinatos.

Así lo manifestó a los periodistas el fiscal, quien ha retirado que el caso se encuentra bajo secreto de sumario.

El presunto autor de los "crímenes de la baraja" volvió a prestar esta tarde declaración ante la juez durante tres horas y media, durante las cuales se mostró "muy tranquilo y se ratificó en todo lo dicho anteriormente", según manifestó a los medios de comunicación la abogada de oficio, Rosa María Urraca.

Alfredo Galán llegó a las 16:20 de esta tarde a Puertollano en un furgón policial, procedente de la comisaría madrileña de Tetuán, donde permanecía desde el pasado viernes, y al bajar del vehículo llevaba el rostro cubierto con una prenda de vestir.

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A la entrada de los juzgados, se encontraba un joven que aseguró a los periodistas allí desplazados ser amigo de Alfredo Galán, quien a la llegada de éste le gritó: "Alfredo, soy Santos, tú no has hecho nada".

Posteriormente, en declaraciones a los medios de comunicación, el supuesto amigo de Alfredo Galán dijo que éste "no ha podido ser el autor de los crímenes confesados, porque le conozco desde hace mucho tiempo y nunca me ha contado nada".

Por otra parte, el forense José Antonio García Andrade dijo este domingo, a la vista de las declaraciones a la policía del supuesto "asesino de la baraja", que "encaja en el perfil de asesino en serie", pero advirtió de que lo importante "son las pruebas objetivas".

De la lectura de las declaraciones del supuesto asesino, García Andrade considera que "el caso es confuso, no lo acabo de ver claro. Lo importante son las pruebas objetivas, si el casquillo encontrado se corresponde con el arma con que se realizaron los crímenes".

Al "asesino de la baraja" se le atribuye la muerte de seis personas, en unos crímenes cometidos entre el 24 de enero y el 18 de marzo en diferentes puntos de la Comunidad de Madrid.