El Parlamento israelí prohíbe la nacionalización de palestinos
El Parlamento de Israel aprobó hoy una ley que prohibirá la nacionalización de palestinos de Cisjordania y Gaza que se casen con israelíes pertenecientes a la minoría árabe.
La ley también pondrá obstáculos para la nacionalización israelí en aquellos casos de reunificación de familias que están divididas entre el territorio israelí y el de Cisjordania y Gaza. Para todos esos casos, la ley propone unos permisos de residencia temporales o permanentes en casos excepcionales.
La votación se produjo tras un acalorado debate en el que el Partido Laborista, el bloque pacifista Meretz y los partidos árabes, convirtieron la ley en una moción de censura al Gobierno de Ariel Sharón.
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La oposición también criticó fuertemente al partido de centro Shinui (Cambio), por apoyar la ley. "¿Cómo podèis llamaros liberales?", dijo el diputado Ahmed Tibi, del frente por la igualdad Jadash, al ministro del Interior Avraham Poraz, del partido de centro Shinui, principal socio de Sharón en la coalición del Gobierno de unidad nacional.
En Israel residen alrededor de un millón de "árabes-israelíes", es decir palestinos que se quedaron a vivir dentro de las fronteras reconocidas del Estado de Israel tras declarar èste su independencia en 1948, en virtud del Plan de Partición de Palestina aprobado por la ONU seis meses antes.
Hasta ahora y por matrimonios entre residentes en Cisjordania y Gaza y ciudadanos israelíes de la comunidad árabe, más de 100.000 palestinos de esas regiones bajo ocupación han recibido la nacionalidad israelí, lo que este país ve como una amenaza porque, alega puede desestabilizar el balance demográfico y la mayoría judía.
Además, supone un peso para las arcas públicas israelíes, ya que muchos de estos árabes-israelíes contraen matrimonio con hasta cuatro palestinas -según lo autorizan los preceptos islámicos- y sus descendientes recibían de forma automática la nacionalidad y la ayuda mensual que el estado concede por cada hijo.