Valencia de Alcántara solicitará la declaración de zona catastrófica
El incendio permanece activo aunque controlado
El alcalde de la localidad cacereña de Valencia de Alcántara, José Manuel Acuña, indicó hoy que solicitará "a las administraciones a las que corresponda" que se declare catastrófica afectada por un incendio de grandes dimensiones desde el pasado viernes y que actualmente permanece activo, aunque controlado.
Acuña declaró que se trata de un esfuerzo que "debemos hacer todos", tanto la administración local y la autonómica, como la central e incluso la europea, a fin de "recuperar lo antes posible este medio natural, de gran riqueza ecológica, lo antes posible y devolver la actividad económica que generaba".
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Según dijo, si hasta ahora todos los esfuerzos han ido encaminados a extinguir el fuego, una vez que la situación se encuentra controlada, el Ayuntamiento trabajará para solucionar los problemas ocasionados por el incendio.
Acuña confirmó que el incendio se encuentra "bastante controlado" por un hidroavión, el Servicio de Extinción de Incendios, agentes de la Guardia Civil y la Cruz Roja, aunque aún están activos algunos focos puntuales, por lo que el dispositivo encargado de las evacuaciones no se ha disuelto y "hay preparado un retén por si hubiese que utilizarlo".
Así, indicó que esta mañana comenzaron los trabajos para arreglar los problemas de suministro de agua, de energía eléctrica y de línea telefónica que sufrían algunas pedanías de la zona.
También se ha habilitado una oficina en el Consistorio, a la que se podrán dirigir todos los vecinos afectados, con el fin de ha recabar información para evaluar los daños materiales ocasionados por el fuego.
A partir de hoy los técnicos del Plan INFOEX comenzarán a elaborar el informe técnico que determinará con sistema GPS las hectáreas dañadas, que el alcalde, aunque no quiso ofrecer datos, estimó en "muchas y con consecuencias muy graves".
En este sentido subrayó que se ha perdido "un bosque de encinas, de castaños y de otras especies" que componían una campiña que calificó de "joya" para los vecinos del pueblo y que constituía "un reclamo turístico, ecológico, paisajístico y espiritual" y "un microclima al que uno podía ir para olvidarse de sus problemas".
