La ola de calor deja cientos de muertos en Italia y Francia
Los hospitales franceses recuperan las camas que fueron anuladas por las vacaciones
Hasta 13 personas siguen hospitalizadas en Andalucía, Madrid y Navarra por los efectos del calor y un total de 47 han fallecido en nuestro país. En Francia han perdido la vida cerca de 3.000 personas, y en los hospitales vuelven a estar disponibles el 20% de las camas anuladas por las vacaciones. En Génova (Italia). 118 ancianos han fallecido en tres días y los servicios de urgencias de todos los hospitales están colapsados.
Más información
- La ola de calor da paso al riesgo de fuertes tormentas en el norte y este de España
- La ola de calor provoca 1.300 muertes en Portugal
- Tres nuevas muertes por la ola de calor en Cáceres, Cádiz y Navarra
- Francia reconoce la muerte de 3.000 personas por la ola de calor
- Francia, en alerta máxima sanitaria por la ola de calor
El Gobierno francés, una vez admitida la magnitud de la catástrofe provocada por la canícula, ha reaccionado. Antes, eso sí, ha hecho falta que muriesen más de 3.000 personas, ancianas o enfermas, para que los servicios hospitalarios de urgencias recuperasen el 20 por ciento de las camas, anuladas durante los meses de julio y agosto.
Enfermeras y personal sanitario vuelven a sus puestos de trabajo, voluntarios de la Cruz Roja se disponen a atender a los ciudadanos afectados por el calor. Pero quedan problemas por resolver. Sólo en París han muerto 2.500 personas, más del doble que el año pasado, y los servicios de pompas fúnebres están colapsados, los tanatorios al completo.
El ayuntamiento de la capital francesa ha contratado un buen número de camiones frigoríficos para poder conservar 150 cuerpos en espera de entierro. El Gobierno, por su parte, estudia la posibilidad de requisar pistas de patinaje sobre hielo para convertirlas en tanatorios provisionales. En cualquier caso, en Francia el termómetro sigue bajando, y esa es la mejor noticia.
En Italia, el Episcopado ha autorizado la celebración de funerales en días festivos ante el aumento de fallecimientos de personas de avanzada edad.
Sólo en la ciudad de Génova han muerto en los últimos tres días 118 ancianos, según la alcaldía. Pero las autoridades sanitarias italianas no aportan datos de fallecidos en el conjunto del país, a pesar de que los servicios de urgencias de los hospitales están casi colapsados. En algunas ciudades se han registrado incrementos del número de fallecimientos de hasta el 30% respecto al mes de agosto del año pasado.
La televisión pública y la privada, propiedad del primer ministro Silvio Berlusconi, destacan que el Gobierno francés deberá asumir responsabilidades por la falta de previsión sanitaria, pero callan los efectos de las altas temperaturas en Italia. Mientras, el centro, el sur y las islas italianas continúan sometidos a los rigores del verano más caluroso de los últimos 100 años.




