Mil trabajadores se niegan a trabajar en la factoría de Repsol por la falta de seguridad

Alrededor de un millar de trabajadores de empresas subcontratadas por Repsol en su factoría de Puertollano (Ciudad Real)han decidido secundar tres días de paro por la falta de seguridad de la refinería.

Los trabajadores, entre los que no se encuentra ningún empleado de Repsol, se concentraron esta mañana frente a la refinería y reclaman medidas de seguridad efectivas para que no vuelvan a repetirse accidentes como el ocurrido el pasado jueves cuando se produjo una explosión que hasta ahora se ha cobrado la vida de seis trabajadores.

Los sindicatos, ajenos a la concentración sin previa convocatoria de esta mañana, han secundado a las 20.00 horas una concentración en recuerdo y homenaje a los trabajadores afectados por el accidente. Se ha celebrado en la Concha de la Música del Paseo de San Gregorio de Puertollano.

DECIDEN PARAR TRES DÍAS

Durante su concentración, los trabajadores de las contratas de Repsol decidieron no acudir al trabajo durante tres días en señal de luto por los seis compañeros fallecidos y para exigir mayores medidas de seguridad en la refinería manchega.

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Además del paro de tres días hasta el próximo miércoles, en la reunión se decidió emprender una marcha a pie entre la puerta número 9 de la refinería puertollanense -por la que acceden los empleados que no son de plantilla de Repsol- y la número 1 -la principal- como otro medida de protesta por la falta de medidas de seguridad.

TRABAJAR CON SEGURIDAD

Uno de los representantes de los trabajadores de las empresas subcontratadas, que no quiso identificarse, tal y como ya han hecho otros compañeros por miedo a posibles represalias, explicó que quieren desempeñar su trabajo con todas las garantías de seguridad.

Los sindicatos vienen quejándose de que las grandes compañías como Repsol dejan en manos de pequeñas empresas subcontratadas tareas delicadas con personal que no tiene la formación precisa.

Paralelamente, representantes sindicales y de la empresa Repsol se han reunido esta mañana para tratar de esclarecer las causas del accidente, que costó la vida a seis trabajadores, el último de los cuales, Jesús Ángel Cervantes, ha sido enterrado hoy en la localidad orensana de O Carballiño, donde residía.