Sociedad

El PP vuelve a vetar la comparecencia de Aznar en el Congreso para hablar de Irak

Caldera: "Aznar tiene una mente vil y despreciable"

El PP ha vuelto a vetar una vez más la comparecencia de Aznar en el Congreso para hablar de la guerra de Irak. PSOE, IU y grupo Mixto habían pedido además que acudiesen a la Cámara de manera extraordinaria Ana Palacio y Federico Trillo. El portavoz del PSOE ha acusado al presidente de tener una mente "vil y despreciable" mientras que Llamazares considera que no tiene ni un mínimo de decencia democrática.

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El PP volvió a rechazar hoy en la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados la petición de comparecencia del presidente para detallar la misión de España en Irak después del incremento de los ataques a las tropas aliadas y del atentado contra la sede de la ONU en Bagdad.

Todos los partidos reiteraron los argumentos esgrimidos ya en todas las anteriores ocasiones en las que se ha debatido y se ha rechazado esta petición de comparecencia de Aznar.

Esta vez todos coincidieron en condenar el atentado contra la sede de la ONU en Bagdad en el que murieron, entre otros, su máximo representante, Sergio Vieira de Mello, y el capitán de navío español Manuel Martín Oar.

Además, los grupos de oposición coincidieron en el argumento de que la guerra y la ocupación han aumentado el terrorismo en Irak y han provocado incluso la llegada allí de grupos a los que se acusa de los ataques contra las tropas aliadas o incluso del atentado contra la ONU.

La sesión volvió a ser una exposición de monólogos en la que los grupos de la oposición pedían las explicaciones de Aznar al margen de las interpretaciones sobre las causas de lo sucedido mientras el PP insistía en defender las decisiones del Gobierno sin argumentar la negativa del presidente a comparecer, más allá de considerar suficientes las explicaciones de Ana Palacio.

"VILEZA DE AZNAR"

El portavoz socialista, Jesús Caldera, advirtió de que el caos se está adueñando de Irak y de que la situación "se agravará, irá a peor si no se toman medidas" al mismo tiempo que crece entre la opinión pública "un sentimiento generalizado de engaño del Gobierno por las mentiras con las que nos condujeron a la guerra".

De la misma forma que se condenaba la tiranía de Sadam Hussein pero se criticaba la guerra, explicó, se puede cuestionar la posición del Gobierno y condenar el terrorismo, sin que esa condena implique justificar la guerra. "La vileza del señor Aznar" al decir que el PSOE deseaba el regreso de españoles en féretros sería como decir, "y no lo vamos a hacer", que el Gobierno deseaba un atentado terrorista para justificar la guerra y la ocupación. Esta acusación, dijo después Caldera, es "lo más grave que se ha dicho en este país en democracia".

El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, reiteró que la comparecencia de Aznar es un deber democrático dada la "cadena de mentiras" esgrimidas por el Gobierno y el incremento de la inseguridad en la zona, que hacen necesarias las explicaciones del Gobierno.

En estas condiciones, dijo Llamazares, Aznar no puede pasar directamente de sus vacaciones en Menorca a su mitin político anual en Quintanilla de Onésimo sin pasar por el Parlamento.

"ESTAMOS EN PELOTA, PERO INFORMATIVA"

Este mismo argumento fue defendido con más dureza por el portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, para quien Aznar comenzará el curso político "fresco, limpio, moreno y perfumado" mientras los demás están ya "desteñidos" de pedir su presencia en el Congreso.

Recordando la crítica de Aznar a la oposición cuando dijo que estaban desnudos de argumentos, Anasagasti le responsabilizó de que la carencia de información de los parlamentarios y, por tanto, de los ciudadanos. "Estamos en pelota, pero informativa", dijo.

Anasagasti recordó la figura de Onésimo Redondo para reforzar su crítica al hecho de que Aznar se niegue a explicar en el Parlamento la situación de Iraq mientras intenta "desviar la atención" con críticas al PSOE y a los nacionalistas desde el municipio que recuerda con su nombre al líder de las JONS.

También desde CiU su diputado Ramón Companys aseguró que el principal argumento del Gobierno para respaldar la guerra se está desvaneciendo, lo cual hace "imprescindible una explicación oficial del presidente del Gobierno".

En nombre del PP, Gustavo de Arístegui hizo un recorrido por la historia reciente de Iraq para argumentar la necesidad de erradicar el régimen de Sadam Hussein y culpar del caos en el país a los grupos que quieren evitar la estabilización y la democracia en la zona.

Arístegui aseguró que, pese a posibles interpretaciones, el Gobierno ha tomados sus decisiones "de buena fe", pensando "en lo que creemos mejor para los iraquíes, para los intereses de Oriente Medio y para los intereses de España", y cuestionar eso "no es justo ni legítimo".