Berlusconi pide al líder de la oposición 15 millones por difamación
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, formalizó hoy una querella contra el dirigente de la oposición Piero Fasino, al que pide un resarcimiento por difamación de 15 millones de euros en relación con el polémico caso de la Telecom Serbia.
Fasino acusó indirectamente a finales de agosto a Berlusconi de estar detrás del testigo que imputa a dirigentes del centroizquierda el cobro de comisiones por la compra en 1997 de parte de la operadora telefónica balcánica al Gobierno de Slobodan Milosevic.
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La adquisición del 29 por ciento de la Telecom Serbia por la entonces pública Telecom Italia, en pleno mandato de El Olivo de Romano Prodi, se ha convertido en el eje de una feroz controversia política en Italia.
PRODI Y OTROS
Un peculiar asesor financiero y antiguo doble cinematográfico, Igor Marini, encarcelado actualmente por lavado de dinero, acusa a Fasino, Prodi y otros dirigentes del centroizquierda de haberse lucrado con esta operación de 500 millones de dólares, que desde 2002 investiga el Parlamento por iniciativa de los conservadores.
En medio de las demandas de dimisión por parte de diversos portavoces de Forza Italia, el partido de Berlusconi, Piero Fasino, secretario de los Demócratas de Izquierda (DS), afirmó que los hilos del testigo de cargo se movían desde la presidencia del Gobierno.
"Marini es un títere y su titiritero está en Palazzo Chigi (sede del Ejecutivo) y èl será quien tendrá que responder", dijo Fasino en una intervención pública en Bolonia (noreste).
MÁS LEÑA AL FUEGO
Berlusconi anunció una inminente querella por difamación, que hoy formalizó ante la fiscalía de la capital boloñesa (noreste) con la petición de un resarcimiento de 15 millones de euros.
La iniciativa del jefe del Ejecutivo no hace sino que echar más leña al fuego de una controversia cada vez más envenenada, sobre todo desde que apareciera el nombre de Romano Prodi, que la pasada semana denunció una instrumentalización política del caso.
Prodi se perfila como el posible rival de Berlusconi en las urnas, tras su paso por la presidencia de la Comisión Europea, como ya lo fuera en 1996.
