Cesan a un general en Alemania por elogiar un discurso antisemita
Un diputado conservador calificó de "pueblo culpable" a los judíos
El Ministerio alemán de Defensa cesó hoy fulminantemente al general Reinhard Günzel, comandante de las fuerzas de élite del Ejército (KSK), por elogiar el discurso antisemita del diputado conservador Martin Hohmann, quien desató el estupor al calificar de "pueblo culpable" a los judíos.
El ministro de Defensa, Peter Struck, optó por la vía rápida para echar al militar unas horas después de conocerse sus alabanzas a Hohmann, quien desde hace días está el ojo del huracán por el discurso en el que situó a los judíos en el papel de "autores" de los crímenes cometidos en la primera etapa de la revolución rusa.
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Tales elogios son "un caso aislado" en las fuerzas armadas, pronunciados por un "general desorientado, asentado en un diputado conservador más desorientado aún", dijo un enojado Struck, tras transmitir a la alta jefatura del Ejército y al presidente del país, Johannes Rau, su petición de cese.
FULMINANTE
El relevo es con carácter fulminante y sin paliativos, puesto que, como añadió Struck, no puede haber despedida honrosa para un militar "al que ha echado su ministro".
Günzel, de 59 años y distinguido con la Cruz de Oro del Ejército alemán, fue nombrado en noviembre de 2000 comandante de las KSK, tropa de élite integrada por 500 soldados cuya misión es participar en operaciones antiterroristas en el extranjero.
En su misiva, el militar agradece al diputado conservador el "excelente discurso" pronunciado el Día de la Unidad alemana, donde expresó "con valor y claridad una verdad" que "en nuestro país sólo raramente se escucha".
PÁGINA NEGRA
La "verdad" a la que alude el general está contenida en el discurso pronunciado por Hohmann, el 3 de octubre, en su ciudad natal, Neuhoff, en el estado de Hesse.
El diputado conservador lanzó al auditorio la "provocativa pregunta" de si los judíos, a los que el pueblo alemán ha pagado "miles de millones" por los crímenes del nazismo, no tienen también una "página negra" en su historia por la que responder, al margen del papel de víctimas del Holocausto.
