Berlusconi llama "nazi" a un eurodiputado socialista

Estrasburgo

La intervención del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ante el Parlamento Europeo, degeneró ayer en una inusitada polèmica con representantes de la izquierda de la Cámara, en la que no faltaron abucheos e insultos.

Berlusconi llamó "turistas de la democracia" a los eurodiputados que criticaron su control de los medios de comunicación en Italia y tachó de nazi al diputado socialdemócrata alemán Martin Schulz, que cuestionó la ley de inmunidad recientemente aprobada para proteger de un proceso por soborno al jefe del gobierno italiano.

"Un director italiano va a rodar una película sobre campos de concentración y le propondría que usted hiciera el papel de capo", replicó Berlusconi a Schulz, lo que dio origen a las protestas enérgicas de los socialistas.

El jefe del grupo socialista, el español Enrique Barón, tomó la palabra para exigir al presidente del Parlamento, el irlandés Pat Cox, que "protegiera" el honor de Schulz y obligara al nuevo presidente de turno de la UE a retirar sus palabras.

Berlusconi acuso al eurodiputado de haberle ofendido con gestos y un tono de voz inadmisibles en un parlamento. "Yo he dicho lo que he dicho -afirmó- con ironía y si ustedes no son capaces de entenderla lo siento, pero no retiro lo que he dicho con ironía si el Sr. Schulz no retira la ofensa personal que me ha hecho. Yo lo he dicho con ironía, él con mala uva".

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"La afirmación de Berlusconi supone una clara ofensa para muchos miembros del Parlamento", resaltó más tarde el presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox, en un comunicado. Cox añadió que el diputado alemán, el socialista Martin Schulz, "cuenta con mi simpatía y solidaridad".