Un tribunal de EEUU declara inconstitucional prohibir los matrimonios homosexuales
El Supremo de Massachussets dice que es discriminatorio y pide modificaciones legales
Boston
El Tribunal Supremo de Massachusetts han dictaminado que las leyes que impiden el matrimonio homosexual son inconstitucionales, lo que podría convertir a este estado en el primero de EEUU que permite estas uniones. El tribunal ha dado 180 días a los legisladores para actuar a la luz de su decisión y, si no lo hace, se concederán automáticamente las licencias de matrimonio.
Más información
- Jason Collins, primer jugador de la NBA que revela su homosexualidad
- Galicia aprueba un registro de parejas de hecho
- La Iglesia Episcopal de EEUU consagra a su primer obispo abiertamente homosexual
- Dos concejales homosexuales se casan en San Sebastián
- Zaplana critica el "folclore" de las reivindicaciones de matrimonio para homosexuales
"El derecho a casarse no significa nada si no incluye el derecho a casarse con la persona que uno ha elegido", afirma la sentencia del Supremo de Massachussets, aprobada por un escaso margen -cuatro votos contra tres- y que como los mismos jueces reconocen "marca un cambio en la historia del derecho matrimonial". El fallo no concede directamente a los homosexuales el derecho al matrimonio, pero podría acabar haciéndolo, además de poner este tema en primera plana de cara a las elecciones presidenciales del próximo año.
El tribunal recuerda que la Constitución estatal -hay una en cada uno de los estados que componen EEUU- protege la "dignidad e igualdad de todos los individuos", y prohíbe "la creación de ciudadanos de segunda clase". Además, señala que el matrimonio proporciona una gran cantidad de "beneficios legales, financieros y sociales", pero que a cambio, "impone pesadas obligaciones legales, financieras y sociales". Así las cosas, la cuestión que se ha planteado es si la administración puede, "negar esas protecciones, beneficios y obligaciones a dos individuos del mismo sexo que desean casarse" de acuerdo con la ley.
Según el fallo, durante el proceso judicial los representantes legales del Estado han "fracasado a la hora de identificar alguna razón constitucional razonable para denegar a las parejas del mismo sexo el derecho al matrimonio civil". Por lo que los jeces conclyen que impedir que un individuo acceda a "las protecciones, beneficios y obligaciones del matrimonio civil, únicamente porque esa persona se casaría con otra del mismo sexo, viola la Constitución de Massachussets".
SEIS MESES DE PLAZO
La oficina del Fiscal General del Estado, encargada de defender a la administración en este caso, había afirmado que cualquier decisión para extender el matrimonio a las parejas del mismo sexo deben realizarla legisladores electos. Quizás por esa misma razón, el Supremo de Massachussets no concede directamente el derecho a contraer matrimonio. En su lugar, anuncia que retendrá la entrada en vigor del fallo durante los próximos 180 días, "para permitir al Legislativo tomar las acciones que considere apropiadas a la luz de esta opinión".
¿Quiere eso decir que el tribunal exige que el Legislativo apruebe una ley que permita casarse a los homosexuales? ¿Es una invitación para modificar la constitución de forma que ésta ofrezca "un motivo racional" para negar a los homosexuales el derecho al matrimonio? Ahora, en este estado la pelota queda del lado del legislativo estatal. Si los legisladores optan por regular el casamiento de parejas del mismo sexo, Massachusetts se convertirá en el primer estado de la Unión en el que el matrimonio de homosexuales sea legal. Pero no parecen ir por ahí las intenciones de los legisladores.
De hecho, el dictamen judicial es similar al que en 1999 llevó al estado de Vermont a reconocer, bajo un nombre distinto al del matrimonio, una unión civil entre personas del mismo sexo, la primera de EEUU. James Esseks, del proyecto por los derechos de gays y lesbianas de la "American Civil Liberties Union", que ha intervenido en este caso, ha afirmado que no le sorprendería que los legisladores propusieran una ley de uniones civiles como la de Vermont, reconociendo algunos derechos a las parejas del mismo sexo pero sin llegar a alcanzar todo el contenido del matrimonio. Pero esta solución no sería tal, afirma Esseks. "La igualdad tiene que ser total".
REFORMAS CONSTITUCIONALES
Incluso antes de que el Supremo de Massachussets adoptara esta decisión, los grupos conservadores habían propuesto reformar la Constitución de Estados Unidos para restringir los beneficios del matrimonio a dos personas de sexo opuesto. El líder de la cámara legislativa de este mismo estado, Tom Finneran, había presentado un proyecto de para incluir en la constitución estatal una definición similar de esta institución.
El plazo dado por el tribunal para que el Legislativo "tome las acciones que crea necesarias" es amplio, de seis meses, pero una reforma constitucional lleva tiempo. Expertos legales citados por The New York Times aseguran que estas modificaciones al texto básico del estado no podrían votarse hasta 2.006. Entretanto, afirman los expertos, muchas parejas podrían casarse acogiéndose al fallo del Tribunal Supremo.
BUSH: TRABAJARÉ PARA DEFENDER LA SANTIDAD DEL MATRIMONIO
En todo caso, este es un tema que los grupos de presión no dejarán pasar en los próximos meses. Las asociaciones que defienden los derechos de los homosexuales han recibido con alegría esta decisión, mientras las organizaciones en defensa del matrimonio tradicional se han puesto en pie de guerra. Un comunicado del Family Research Council afirma que "es inexcusable" que el tribunal obligue "al Legislativo a ajustar su constitución estatal para que esté de acuerdo con la agenda pro-homosexual de cuatro jueces".
Las primarias de New Hapsire ya están a la vuelta de la esquina, y los candidatos presidenciales que quieran llegar al final de la carrera deberán estar atentos al matrimonio entre homosexuales. George W. Bush, que tiene plaza asegurada en la lucha por el despacho oval, ya ha movido ficha. Desde el Reino Unido, donde aterrizó pocas horas después de conocerse la sentencia, el presidente estadounidense ha afirmado que "el matrimonio es una institución sagrada entre un hombre y una mujer", Introduciendo en su crítica a una sentencia judicial términos religiosos, tal y como hizo cuando tras los atentados del 11-S se refirió a una "cruzada" contra el terrorismo. "Trabajaré con los líderes del Congreso para hacer lo que sea necesario para defender la santidad del matrimonio", ha anunciado Bush.