Gallardón no asiste a la toma de posesión del nuevo gobierno de Aguirre "por no haber sido invitado"

Madrid

Los componentes del nuevo Gobierno de la Comunidad de Madrid han tomado hoy posesión de sus cargos en el transcurso de un acto celebrado en la sede del Ejecutivo regional. Al acto asistió todo el Gobierno saliente excepto su presidente, Alberto Ruiz-Gallardón.

Al acto han asistido todos los Consejeros salientes, nombrados por Alberto Ruiz Gallardón como un ejecutivo de bajo perfil político y estrictamente de gestión para hacer frente a la situación vivida a raíz de la crisis de la Asamblea de Madrid. Fuentes del Ayuntamiento de Madrid han asegurado que Gallardón "no fue invitado". "No se ha cursado ninguna invitación expresa para este acto", dicen.

Han estado los nueve consejeros salientes, pero no Gallardón, cuyo desplante de ayer en ese mismo escenario seguía dando mucho juego en los corrillos. Los que llegan nuevos acceden al cargo, en su mayoría contra todo pronóstico, conscientes de que tienen menos tiempo para aplicar el programa del Partido Popular.

Sigue resultando llamativa la ausencia de Luis Eduardo Cortés (el que fuera responsable urbanístico de la Comunidad de Madrid durante los últimos ocho años). En un encuentro informal con los medios de comunicación, la nueva presidenta de la Comunidad ha explicado escuetamente su ausencia en que "nunca segundas partes fueron buenas".

En su discurso oficial, Aguirre le ha pedido a los suyos entusiasmo para gestionar Madrid y, sobre todo, que su acción de gobierno esté encaminada a pensar siempre en el interés general de los madrileños.

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La nueva presidenta de la Comunidad es perfectamente consciente de que la nueva legislatura es más corta lo que es en la práctica, significa que dispone de menos tiempo para cumplir lo prometido. Aguirre ha recordado a sus nuevos consejeros la difícil y complicada tarea que tienen por delante porque, según ha dicho, los madrileños son muy exigentes con sus gobernantes.

La presidenta de la Comunidad ha presumido de contar un buen equipo, el mejor (según ha enfatizado) de la historia del estado autonómico de España, aunque cabe recordar que ya en su día, Alberto Ruiz Gallardón presumió de contar con el "gobierno de los mejores".

LOS CONSEJEROS

El hombre fuerte de Aguirre desde la Vicepresidencia primera y la portavocía del Gobierno es Ignacio González. Será la mano derecha de la presidenta y marcará junto a Aguirre la línea política del gabinete, sin responsabilidad directa sobre ninguna Consejería.

Como segundo hombre fuerte llega el otro vicepresidente, Alfredo Prada, encargado en este caso de Justicia e Interior. Fue el redactor del llamado Plan Bescam para el despliegue de las nuevas Brigadas de Seguridad Ciudadana de la Comunidad y Aguirre le ha compensado con esta difícil tarea.

No menos difícil lo tendrán Manuel Lamela en Sanidad; Mariano Zabía en Urbanismo o el hasta ahora alcalde de Valdemoro, Francisco Granados, encargado de hacer los 60 kilómetros de Metro que ya no hará Cortés, como venimos contando, porque según la presidenta, "segundas partes nunca fueron buenas".

Luis Peral, el único consejero de la etapa de Gallardón que permanece con Aguirre, se hará cargo de Educación. Estaba llamado a ser Consejero de Trabajo, pero a última hora, el cargo fue a parar al joven Juan José Güemes. Oposición y sindicatos temen que sea una mala elección por su vehemencia, él hacia hoy un guiño al diálogo y la concertación

Otros nombres a los que habrá que ir acostumbrándose en Madrid son los de Fernando Ferry del Val, Santiago Fisas y el de sólo dos mujeres, Beatriz Elorriaga y Engracia Hidalgo.

AGUIRRE "NO ESTUVO A LA ALTURA"

La oposición ha denunciado el comportamiento de Aguirre con su antecesor y compañero de partido. Para la socialistas Trinidad Jiménez, la actitud de Aguirre, que no dejó hablar al presidente saliente en su toma de posesión, es "absolutamente inadmisible".

Jiménez considera que el desplante es "una falta de respeto institucional" y que Esperanza Aguirre "no ha sabido estar a la altura de las circunstancia", además de que, en su opinión, "ha vulnerado la mínima cortesía institucional y política por un afán de protagonismo que al final no ha conseguido". La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid recuerda que "en política, el protagonismo se logra con trabajo y credibilidad".

También han llovido las críticas al comportamiento de Esperanza Aguirre desde Izquierda Unida. Inés Sabanés recuerda que es un "muy mal comienzo entre dos instituciones que están llamadas a entenderse". Cree la portavoz de IU que "poner las batallas internas del PP y el desplante que se vio ayer" es un error para el futuro de Ayuntamiento y Comunidad.