La UE elige la candidatura de la francesa Cadarache para el ITER, en lugar de Vandellós

El Consejo de Ministros de la UE ha optado hoy unánimemente por la candidatura francesa de Cadarache, desestimando la española de Vandellós, para competir por la sede del proyecto internacional de reactor experimental ITER. El ministro de Ciencia y Tecnología español, lejos de sentirse decepcionado, ha mostrado su alegría por una "decisión magnífica".

La decisión fue posible después de que el ministro de Ciencia y Tecnología, Juan Costa, renunciase a la propuesta española al constatar el mayor número de apoyos de Cadarache y declarase su respaldo a la candidatura gala. Posteriormente, los socios comunitarios votaron unánimemente en favor de Cadarache.

Como contrapartida, el Consejo acordó que la sede de la "entidad jurídica europea" que coordinará la participación comunitaria en el ITER se ubique en una ciudad española cercana a Cadarache. Además, pactó que los dos directores generales que correspondan a la Unión sean uno español y otro francés.

El proyecto ITER supone la construcción de un reactor experimental donde estudiar la viabilidad de la fusión nuclear a base de hidrógeno como fuente energética. Está siendo desarrollado por un consorcio en el que participan la UE, Estados Unidos, China, Canadá, Japón, Rusia y Corea del Sur.

La decisión definitiva sobre su sede, por la que también compiten Japón (Rokkasho) y Canadá (Clarington), se adoptará en un encuentro ministerial entre todos los socios, previsto para la tercera semana de diciembre en Washington.

España tenía bastantes posibildades de hacerse con el proyecto final del reactor ya que contaba con el apoyo implícito de EEUU cuyo secretario de Energía, en los momentos diplomáticos más difíciles anteriores a la guerra de Irak, había impulsado en público la candidatura española. El problema ha sido que la iniciativa española no ha pasado el filtro europeo.

118.000 EMPLEOS

La construcción de ITER implica inversiones por 4.570 millones de euros durante los próximos veinte años. El 80 por ciento provendría del consorcio internacional y el 20 por ciento, del país que lo albergue -si fuese en la UE, Bruselas aportaría la mitad-.

El reactor nuclear dará trabajo al menos a 3.000 científicos internacionales y creará decenas de miles de empleos indirectos. Según un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona y el Ciemat (Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas) son en concreto 118.000 empleos en un año.

El ministro de Ciencia y Tecnología, Juan Costa, aseguró que la sede de la entidad legal que canalizará la aportación de la Unión Europea al ITER se ubicará en Cataluña, posiblemente en Tarragona, y destacó el papel de este organismo como "cerebro" en la fase de desarrollo del proyecto internacional.

Tanto España como Francia y también la presidencia italiana y la Comisión Europea presentaron la decisión final como una solución de consenso sin ganadores ni perdedores. "La oferta final es mucho más grande que la suma inicial de las dos ofertas previas. Es una decisión magnífica", dijo Costa.

El ministro admitió que "habría preferido" una decisión favorable a Vandellós y destacó por ello "la generosidad" de España al renunciar a su propuesta.

El dirigente socialista Jordi Sevilla afirmó hoy que la decisión de la UE de no dar a España la candidatura al ITER responde a la "diplomacia de confrontación" del Gobierno, de la que consideró como otro ejemplo el enfrentamiento de España con Francia y Alemania en torno al Pacto de Estabilidad.

En declaraciones en el Congreso de los Diputados, el secretario de Política Económica del PSOE aseguró que esta política del Gobierno, que es errónea, "empieza a tener graves consecuencias para el país y para los intereses de los españoles".