Aragón aprueba medidas ambientales para impedir el trasvase
Durante un Consejo de Gobierno extraordinario
Zaragoza
El Gobierno de Aragón ha aprobado una serie de medidas para proteger el valor ambiental de los embalses de Mequinenza y Ribarroja y su entorno para impedir el trasvase del Ebro, así como presentar recursos contra los dos tramos licitados y contra el proyecto del trasvase y su declaración de impacto ambiental (DIA).
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De las medidas aprobadas hoy por un Consejo de Gobierno extraordinario informó el vicepresidente del Ejecutivo, José Angel Biel, y el consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, quien explicó esas iniciativas se han visto aceleradas ante la "amenaza" del trasvase tras la licitación de dos tramos y suponen, dijo, una decisión "muy importante y muy valiente" del Gobierno aragonés.
Además de los recursos contencioso-administrativos contra la DIA y la licitación de los tramos del trasvase, el Gobierno aprobó impulsar tres iniciativas legislativas y dos decretos.
Uno de ellos para aprobar un Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN), denominado zona Oriental de Monegros Sur, para proteger el valor ecológico de Mequinenza, con la previsión de elevarlo a Consejo de Gobierno en diciembre, y que con sólo iniciar su tramite se establecen limitaciones de actuación en el entorno.
Además, se declarará por decreto el Paisaje Protegido del Mar de Aragón, en los términos municipales de Escatrón, Sástago, Caspe, Chiprana, Fayón y Mequinenza en la provincia de Zaragoza y de Fraga en Huesca, y se declarará por Ley la Reserva Natural del Aiguabarreix, en el mismo término municipal de Mequinenza.
En cuanto al resto de iniciativas legislativas, el Gobierno solicitará a las Cortes la remisión de una proposición de Ley a la Mesa del Congreso para modificar la Ley de Aguas con el objetivo de que las Comunidades tengan "voz y voto" en las juntas de explotación de los sistemas existentes en el territorio de cada una de ellas y en la Comisión de Desembalse de los Organismos de Cuenca.
Asimismo, elaborará el anteproyecto de Ley de Protección de las Masas de Aguas Superficiales en la Comunidad Autónoma, en virtud de sus competencias en materia de pesca fluvial y lacustre y protección de los ecosistemas en los que se desarrollen estas actividades, del medio ambiente, del turismo o de la agricultura.
Con esa medida se pretenden mantener las actuales fluctuaciones de agua del embalse de Mequinenza, ya que con la detracción de los 1.050 hectómetros cúbicos que prevé el trasvase las oscilaciones serían "absolutamente inasumibles" para la toma de agua para el consumo y para el medio ambiente, porque llevarían a la desaparición de la vegetación y, por tanto, de las especies, dijo Bonè.
Biel aseguró que esta "especie de segunda batalla del Ebro" emprendida no tiene por què "tener daños colaterales" y aseguró que se han adoptado ahora, cuando el efecto "puede ser mejor" y cuando la "gravedad" del asunto está "en su punto crítico".
Aseguró que con estas medidas se trata de impedir la "injusticia" que a su juicio se pretende cometer con Aragón, porque el trasvase conlleva "graves afecciones" territoriales, medioambientales y económicas porque "cercena" a la Comunidad sus posibilidades de desarrollo.
Para Biel, esas medidas son constitucionales, justas y adecuadas a las competencias de Aragón y el Ejecutivo no "topará" con el Tribunal Constitucional, sino con el Gobierno central, que está "empeñado" en hacer la "pascua en todo lo que pueda" a la Comunidad en relación con el agua. Finalmente, Boné aseguró que si esas medidas no son suficientes para impedir el trasvase el Gobierno de Aragón seguirá "poniendo obstáculos", porque no va a dar "un paso atrás", si bien rehusó desvelar què otras iniciativas se preparan.