Internacional | Actualidad

Investigan el bombardeo de EEUU en Afganistán que mató a 9 niños

Les mató un avión americano que atacaba a un presunto terrorista

El Gobierno de Kabul y el Ejército investigan la matanza de nueve niños afganos, víctimas de un bombardeo aéreo en una vivienda en el suroeste del país, en la que supuestamente se alojaba un conocido terrorista", quien según testigos no se encontraba en el lugar.

El presidente afgano, Hamid Karzai, se mostró hoy "consternado" por esta nueva matanza de civiles por las fuerzas estadounidenses y anunció que su Gobierno había enviado un equipo de investigación a la aldea de Hutala, cerca de la ciudad de Ghazni, unos 135 kilómetros al suroeste de Kabul

Más información

Karzai señaló que los militares estadounidenses destacados en Afganistán deben "coordinar mejor en el futuro sus operaciones con el Gobierno afgano para asegurarse de que no se repitan sucesos como este", en el que afirmó que su administración ayudará a los familiares de las víctimas.

El domingo, un portavoz militar de EEUU, el comandante Christopher West, informó de que las Fuerzas Armadas estadounidenses habían abierto una investigación sobre el hecho y añadió que "hasta que no tengamos los resultados, no podemos decir lo que ocurrió exactamente".

Sin embargo, el comandante West afirmó que disponían de "amplia información" que señalaba que un "conocido terrorista" se refugiaba en una determinada casa de la aldea, que fue bombardeada por un avión de ataque a baja cota A-10 "Warthog".

Según él, tras el bombardeo, que se produjo a las diez y media de la mañana (06.00 GMT) del sábado, patrullas de tierra estadounidenses encontraron en el lugar los cuerpos de nueve niños y del presunto terrorista al que buscaban, que ha sido identificado como Mulá Wazir.

El comandante West lamentó la pérdida de vidas inocentes y aseguró que se siguen reglas muy estrictas para evitar este tipo de incidentes, "mientras continúa la lucha contra el terrorismo que amenaza a Afganistán".

Las autoridades provinciales de Ghazni dijeron que, según los habitantes de Hutala, los muertos son siete niños y dos niñas, además de otro civil de 25 años, sin relación con el terrorismo.

Wazir, a quien los estadounidenses relacionan con el asesinato de dos empresarios extranjeros, que realizaban obras en una carretera local, había abandonado la zona hacía diez días, según esas autoridades.

INSEGURIDAD Y MIEDO

Anoche, el enviado de la ONU para Afganistán, Lajdar Brahimi, afirmó que incidentes como este crean más "inseguridad y miedo" en el país, cuya reconstrucción avanza muy lentamente dos años después de la caída del régimen ultraintegrista islámico Talibán y tras haber quedado devastado por más de dos dècadas de guerras.

El portavoz de Naciones Unidas en Afganistán, Manoel de Almeida e Silva, agregó que "hemos visto casos como este antes, por lo que no hablamos sin experiencia" y recalcó que, "sin duda, tendrá un impacto negativo en la situación del país".

Miles de civiles afganos han muerto en bombardeos estadounidenses desde que EEUU comenzó los ataques contra ese país en octubre del 2001, tras responsabilizar al grupo terrorista islámico Al Qaida y a su líder, Osama Bin Laden, de los atentados del 11 de septiembre de ese año en Washington y Nueva York.

En julio del año pasado, medio centenar de personas resultaron muertas y más de cien heridas al bombardear un avión estadounidense a los participantes en una fiesta de bodas.

En septiembre último, las autoridades afganas informaron de la muerte de diez miembros de un clan nómada en otro ataque de un A-10 "Warthog", en el este de Afganistán, durante una de las numerosas operaciones que efectúan las tropas de EEUU contra supuestos grupo de combatientes Al Qaida y de los Talibán. En esa ocasión, en principio, los estadounidenses negaron los hechos y posteriormente anunciaron que abrirían una investigación.

Unos 9.500 militares estadounidenses y 2.500 de otros países, coaligados en la operación "Libertad Duradera" contra el terrorismo internacional, luchan en Afganistán contra los reductos talibán y Al Qaida.

Otros 5.000 militares de unos veinte países, con mandato de la ONU y bajo mando de la OTAN, forman la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), encargada de mantener el orden en Kabul.

En los últimos meses, tres pequeñas unidades de la ISAF, una alemana, otra británica y una tercera neozelandesa, se han trasladado a otras tantas ciudades como equipos de ayuda a la reconstrucción.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00