El estreno del "tren bomba"
ETA pretendía emular con un tren la explosión de un coche bomba en un aparcamiento
Madrid
La intención de la banda terrorista ETA de hacer volar por los aires un tren de viajeros en la estación madrileña de Chamartín era emular el efecto que tiene la explosión de un coche-bomba en un aparcamiento, tècnica empleada en numerosas ocasiones por los terroristas con efectos, a veces devastadores, caso del atentado en el Hipercor de Barcelona, según fuentes de la lucha antiterrorista.
Más información
- ETA pretendía atentar esta tarde en la estación madrileña de Chamartín
- ETA pretendía provocar otras dos explosiones horas después del atentado en Chamartín
- Los etarras detenidos en Nochebuena dejaron un mensaje de alerta en un casete con las pilas gastadas
- ETA asume la autoría de la campaña de atentados de este verano
El temporizador de la bomba que los terroristas lograron introducir en el tren Irún-Madrid fijaba las 15:55 horas de hoy, algo más de treinta minutos despuès de la hora prevista para la llegada del convoy a Chamartín. Al parecer, los terroristas planearon la explosión para cuando el tren estuviera detenido en el andèn de la estación, igual que los coches que dejan aparcados, tambièn con temporizadores, en los aparcamientos públicos.
El tren Irún-Madrid, en el que los terroristas dejaron los explosivos no tenía previsto otro viaje inmediato. Por eso, según explicaron a Europa Press en fuentes de Renfe, ningún empleado revisaría su interior en el mismo andèn postergándolo para cuando el convoy estuviese situado en el depósito, donde tambièn se procedería a su limpieza. De haberse cumplido el itinerario trazado por los terroristas, es decir, que no hubiese habido retrasos, la explosión se hubiese producido con el tren todavía en el andèn de la estación.
190 PASAJEROS
El tren Intercity Irún-Madrid llevaba en sus vagones a un total de 190 pasajeros, lo que supone "una ocupación alta", según explicaron las fuentes citadas. El tren fue desalojado en Burgos y los pasajeros fueron trasladados en autobuses a la estación de Chamartín (Madrid), donde tenía prevista su llegada a las 15.55 horas. Los pasajeros llegaron a Madrid a las 14.35 horas, sin que ninguno de ellos requiriera atenciones especiales.
Por su parte, la línea Irún-Madrid restableció a primera hora de la tarde su servicio y los trenes volvieron a circular con "absoluta normalidad". El tren que transportó el artefacto realizó una parada en Vitoria y otra en Miranda de Ebro, y la velocidad máxima que alcanzó hasta su detención en Burgos fue de 160 kilómetros por hora.
Preguntadas por si las estaciones de trenes disponen de escáneres detectores de bombas, fuentes de la compañía indicaron que sólo existen aparatos de este tipo en Zaragoza, Atocha-Madrid y las estaciones de trenes de alta velocidad (AVE). Concretamente, en San Sebastián, donde se depositó el artefacto, no se dispone de estos sistemas.