ETA pretendía provocar otras dos explosiones horas después del atentado en Chamartín
Madrid
ETA pretendía seguir provocando el caos tras el atentado previsto en la estación de Chamartín. Su plan incluía la explosión, dos horas después, de otras dos cargas explosivas en la vía ferrea cerca de Zaragoza y en la vía férrea de Samper de Calanda, a unos 30 kilómetros de Alcañiz.
El interrogatorio a los dos supuestos etarras detenidos ayer por su relación con la colocación de dos "maletas explosivas" en un tren con destino a Madrid -sólo lograron subir una de ellas al vagón- ha revelado la existencia de un tercer explosivo, aún sin localizar en las cercanías de Alcañiz.
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Los detenidos también se han declarado responsables de la colocación del artefacto que hizo explosión a primera hora de la noche del martes al miércoles en la vía férrea Zaragoza-Alsasua sin causar daños personales y sin interrumpir el tráfico.
Al parecer, la intención de los dos arrestados, Gorka Loran Lafourcade y Garikoitz Arruarte, era que las dos explosiones preparadas en Aragón se produjeran de forma casi simultánea, poco después de las que habían preparado para la estación de Chamartín de Madrid.
El primer fallo se produjo en el explosivo situado en la vía férrea Zaragoza - Alsasua, que explosionó antes de tiempo, probablemente por un fallo en el temporizador. Después, en la mañana del día de nochebuena, ambos fueron detenidos, uno después de colocar una maleta bomba en el Intercity que debía llegar a Madrid a las tres y media de la tarde de ese mismo día, y el otro antes de que lograse depositar el explosivo en el tren. La maleta bomba fue desactivada en Burgos.
La Policía busca aún otro artefacto cerca de Alcañiz, en Samper de Calanda, donde un tramo de vía secundaria permanece aún cerrado y prosiguen las labores de rastreo. La existencia de estos dos explosivos se conoció tras interrogar a los dos detenidos ayer.
"IMPUESTO REVOLUCIONARIO"
Por otra parte la policía francesa ha encontrado una doscientas cartas de ETA, listas para enviar a empresarios del País Vasco y Navarra reclamándoles el pago del denominado "impuesto revolucionario", en el coche que requisó el pasado martes, día 23, en la localidad de Dax, en la región gala de Las Landas, según fuentes de la lucha antiterrorista.
Una patrulla de vigilancia rutinaria de la Gendarmería francesa sospechó el pasado martes de la actitud de un grupo de varias personas que estaba en las proximidades de tres vehículos en un camino forestal de Dax.
Cuando los agentes se aproximaban al grupo para las oportunas identificaciones, sus integrantes se dieron a la fuga en dos de los coches, dejando abandonado el otro, en el que además de documentación interna de ETA que se está analizando, se han encontrado las misivas de extorsión a empresarios españoles radicados en Navarra o en Euskadi.
Por todo ello, la Policía considera que los fugados eran integrantes del equipo de "recaudación" de la banda criminal.En cuanto a las misivas de "impuesto revolucionario" requisadas, algunas de ellas se trataban del "primer aviso" a empresarios, aunque tambièn había segundos y terceros avisos con amenazas por impago. Las cantidades reclamadas varían, dependiendo del poder económico que ETA estima que tienen los afectados.
