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Localizado el artefacto colocado por ETA en Teruel

Lo buscaban desde ayer

Madrid

Esta mañana la Guardia Civil ha reanudado la búsqueda de un artefacto colocado por ETA en la línea férrea Zaragoza-Caspe-Barcelona, en la provincia de Teruel. Finalmente ha sido localizado bajo las vías del tren. Se ha conocido la existencia de este artefacto tras la detención de los presuntos etarras que pretendían hacer estallar dos maletas con 25 kilos de Titadine cada una en la estación de Chamartín, en Madrid, el día de Nochebuena.

Los expertos en desactivación de explosivos de la Guardia Civil han localizado esta mañana el artefacto colocado por ETA en la línea férrea Zaragoza-Caspe-Barcelona, en la provincia de Teruel.

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El artefacto, una fiambrera cargada con dos kilos de Titadine, estaba oculto bajo las vías del tren.

Las Fuerzas de Seguridad del Estado han tenido conocimiento de la existencia de este artefacto tras la detención de los presuntos etarras que pretendían hacer estallar dos maletas con 25 kilos de Titadine cada una en la estación de Chamartín, en Madrid, el día de nochebuena.

DOS MIEMBROS NO FICHADOS

Garikoitz Arruarte y Gorka Lorán Lafourcade -dos miembros no fichados por la Policía- revelaron en los interrogatorios que había otros dos artefactos de menor potencia colocados en líneas ferroviarias de Aragón. Uno estalló el martes por la noche en la vía Zaragoza-Alsasua, casi un día antes de lo previsto debido a un fallo en el temporizador. El otro artefacto -el que aún se está buscando- no se activó debido a un fallo en el detonador.

Garikoitz Arruarte fue detenido en un aparcamiento de San Sebastián. Llevaba una maleta cargada de explosivos, una pistola, una peluca y un billete de tren a Madrid. Esta detención permitió saber que había otra persona implicada -Gorka Lorán- que fue detenido en Hernani cuando ya había conseguido embarcar una de las maletas-bomba en el tren que cubre la línea entre Irún y la capital de España. El convoy fue detenido en Burgos, se evacuó a los 190 pasajeros que viajaban en él y se desactivó la bomba.

PROVOCAR EL CAOS

La hora prevista para la explosión de las maletas era las cuatro menos cinco minutos de la tarde del día de nochebuena, cuarenta minutos después de la llegada del tren. Interior sospecha que ETA tenía previsto avisar de la existencia de las bombas.

ETA pretendía provocar el caos en el país con una cadena de atentados el día de nochebuena. Primero estaba previsto que estallasen las maletas cargadas de explosivos en Chamartín, después el artefacto de la línea Zaragoza-Alsasua y, por último, el de la provincia de Teruel que todavía se está buscando.

La policía ha logrado relacionar las dos maletas de Titadine que ETA pretendía hacer estallar en Chamartín con los artefactos de Aragón gracias a una cinta encontrada en uno de los registros de Hernani, en Guipúzcoa. En esa grabación una voz distorsionada advertía de la colocación de los artefactos explosivos en Aragón.

Por otro lado, en Francia, la policía ha encontrado 200 cartas destinadas a extorsionar a empresarios vascos y navarros. En las misivas -que llevan el sello de ETA- la banda exige el pago de entre 6.000 y 30.000 euros. Las cartas estaban en el coche utilizado por cinco presuntos terroristas que fueron localizados el miércoles por casualidad en Dax, en Las Landas francesas, pero que lograron huir. De hecho, los supuestos etarras se habían reunido para intercambiar nombres de empresarios.

 
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