Internacional

Un coche bomba deja al menos 23 muertos ante la sede de los aliados en Bagdad

El Ejército de EEUU asegura que todas las víctimas son civiles iraquíes

Bagdad

Un terrorista suicida ha hecho explotar esta mañana una furgoneta cargada de explosivos ante la sede de la coalición en Bagdad y residencia del administrador estadounidense, Paul Bremer, matando a 23 personas -21 iraquíes y dos trabajadores del departamento de defensa estadounidense, cuya nacionalidad se desconoce- e hiriendo al menos a otras 60. El jefe de la policía de Bagdad, no obstante, dice que hay 35 muertos.

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El coronel Ralph Baker, portavoz del Ejército de EEUU, ha relatado que una camioneta cargada con unas mil libras de explosivos -454 kilos- fue detonada en la que los estadounidenses conocen como "La puerta de los asesinos", en el atentado más grave desde la detención de Sadam Husein en diciembre del año pasado.

El jefe de la policía de Bagdad, brigadier Hasan Al Obeidi, aseguraba por su parte hoy, domingo, que al menos 35 iraquíes murieron por el atentado suicida de hoy contra la sede de la Autoridad Provisional de la Coalición (APC). El recuento, que de confirmarse convertiría el atentado en el más sangriento registrado nunca en la capital iraquí, contradice la versión de fuentes militares estadounidenses.

El atentado se produjo frente a la entrada sureste del Palacio Republicano -en el centro de la ciudad, antigua residencia oficial de Sadam Husein y actual cuartel general de la Autoridad Provisional de la Coalición- conocida popularmente como "la puerta de los asesinos", que da acceso a la "zona verde". La explosión tuvo lugar en torno a las ocho de la mañana, y como el domingo es día de trabajo en Bagdad la zona estaba llena de transeúntes que se dirigían a sus trabajos.

Uno de los funcionarios iraquíes que trabajan en las oficinas de la coalición y que se identificó como Husein explicó que "me encontraba en las cercanías del recinto (del Palacio Republicano) cuando se produjo la detonación". "Nada más despuès -añadió- vi que la persona que momentos antes estaba junto a mí yacía por el suelo, sin vida".

Ayer, tres soldados estadounidenses y dos civiles iraquíes perdieron la vida al hacer explosión una bomba al paso de su vehículo Bradley de combate.

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