Israel responde al atentado de ayer matando en Gaza a tres palestinos
El Ejército israelí destruye seis viviendas en Cisjordania
El Ejército israelí ha respondido al último atentado suicida palestino matando este viernes a tres palestinos -uno de ellos un adolescente- cerca del asentamiento de Dugit, en el norte de la franja de Gaza, y a un cuarto en las proximidades del distrito cisjordano de Hebrón.
Soldados israelíes han acabado esta mañana con la vida de dos palestinos -uno de ellos un adolescente de 17 años- cerca del asentamiento judío de Dugit, en el norte de la franja de Gaza. Fuentes militares israelíes explicaron que los dos palestinos portaban explosivos y que, al parecer, se disponían a atacar el asentamiento por lo que fueron atacados por los soldados israelíes.
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Los cuerpos de los fallecido fueron entregados a las autoridades palestinas después de que expertos militares israelíes desactivaran los explosivos, según los israelíes. Luego, fueron trasladados al hospital de Shiffa (Gaza) para su identificación. Además, permanece sin aclarar la muerte de un adolescente de 17 años también esta mañana en Belén.
Otro palestino, supuesto activista de HAMAS, sucumbió a los proyectiles israelíes en su casa de Beit-Aua, en las proximidades de la ciudad cisjordana de Hebrón, con lo que los muertos se elevan hoy a tres.
Las tropas israelíes demolieron anoche seis viviendas de Cisjordania de supuestos activistas de HAMAS a los que el Ejército acusa de estar implicados en un ataque en Ein Yabrud, en el que murieron tres soldados.
DERRIBAN LA CASA DE LA FAMILIA DEL SUICIDA
El Ejército israelí invadió hoy durante varias horas la ciudad palestina de Belén, donde entraron hacia las 05.00 hora local (03.00 GMT). En el campo de refugiados de Aida, un grupo de artificieros voló de forma controlada a las 12.50 (10.50 GMT) la vivienda de Ali Yusuf Yahara, que ayer se inmoló en un autobús en Jerusalén y causó diez muertos y 43 heridos, y luego se retiraron de la ciudad bíblica.
Los familiares Yahara, de 24 años, un agente de la policía palestina que pertenecía a las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, abandonaron anoche la casa junto con sus enseres en previsión del castigo colectivo de Israel, al igual que los vecinos de los edificios colindantes.
El tío de Ali Yusfu Yahara, Yihad Yahara, fue uno de los 13 palestinos deportados que se refugiaron en la Basílica de la Natividad de Belèn, junto a otros 200 palestinos en abril de 2002 y se mantuvieron bajo asedio israelí durante 39 días, hasta que fue desterrado a Irlanda. En un comunicado distribuido tras el atentado de ayer, el grupo armado aseguraba que la acción respondía a la operación israelí del miércoles en la ciudad de Gaza, donde ocho palestinos murieron.
Mientras los artificieros realizaban su trabajo, los soldados israelíes detuvieron a dos cámaras palestinos que trabajan para agencias internacionales y los introdujeron en un todo terreno. Al concluir la operación de castigo quedaron en el lugar dos camiones blindados de transporte de soldados, dos todo terreno de la policía de fronteras y otros tres vehículos blindados de artificieros. Inmediatamente después de la voladura, fuerzas antidisturbios israelíes lanzaron pelotas de goma y gases lacrimógenas contra los palestinos del campo.
