San Francisco casa a homosexuales en pleno debate legal
Simbólico paso adelante del alcalde de San Francisco
La numerosa población homosexual de San Francisco está de enhorabuena: el ayuntamiento de esta ciudad casó el jueves a siete parejas del mismo sexo en un claro desafío a las leyes de California, que definen el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer. Lo hizo justo cuando en Massachusetts, en la costa atlántica de EEUU, la cuestión es objeto de un intenso debate legislativo.
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El Congreso de ese estado rechazó el jueves una enmienda a la Constitución que definía el matrimonio como la unión exclusivamente de un hombre y una mujer y, paralelamente, autorizaba las uniones civiles homosexuales.
Los legisladores iniciaron después otro debate en torno a la iniciativa que legalizaría las uniones civiles, pero despojaría a los homosexuales del derecho a contraer matrimonio.
En San Francisco, una de las ciudades más progresistas de EEUU, las autoridades locales no han esperado a que se resuelva la cuestión y el jueves casaron a Phyllis Lyon, de 79 años, con Del Martin, de 83. La boda entre las ancianas lesbianas, que forman pareja desde hace 51 años, es obra del alcalde de San Francisco, el demócrata Gain Newsom, que el martes prometió luchar para legalizar los
matrimonios entre homosexuales en este estado.
La iniciativa de Newsom fue acogida con alborozo por la comunidad homosexual y con preocupación por grupos conservadores, como Campaña para las Familias de California. Este grupo planeaba acudir hoy a los tribunales para frenar la iniciativa. Sin embargo, el alcalde se anticipó y sus portavoces anunciaron que todas las parejas que lo deseen pueden obtener la correspondiente licencia en el ayuntamiento.
BUSH Y LA ENMIENDA CONSTITUCIONAL
Aunque el futuro de estos matrimonios no está claro, dado que la ley estatal no los acepta, el simbolismo es evidente, sobre todo porque coincide con el debate de Massachusetts y se produce cuando la cuestión se ha convertido en materia electoral, con oponentes como el presidente de EEUU, George W. Bush, que cree que destrozaría la institución matrimonial.
El "Washington Post" publicó hace unos días en su primera página que Bush tiene pensado respaldar una enmienda constitucional promovida por la representante republicana Marilyn Musgrave que prohíba el matrimonio entre homosexuales, como exigen grupos conservadores en Estados Unidos. La Casa Blanca no ha confirmado este extremo, aunque el mandatario norteamericano ha defendido en multitud de ocasiones la necesidad de mantener el matrimonio tradicional como único legal.
El legislador demócrata Mark Leno anunció esta semana que planea plantear en los próximos días un proyecto de ley para que el matrimonio entre las parejas del mismo sexo sea legal en California.