Centenares de parejas homosexuales se casan en San Francisco
Con el apoyo del alcalde demócrata
Cientos de parejas del mismo sexo celebran el fin de semana de San Valentín casándose en el ayuntamiento de San Francisco, la ciudad californiana que desafió las leyes estatales autorizando los matrimonios homosexuales.
Las autoridades locales de San Francisco se han salido con la suya, al menos de momento, ya que el juez federal James Warren rehusó el viernes inmiscuirse en el asunto, como habían reclamado grupos conservadores.
De esta manera, las parejas del mismo sexo podrán continuar casándose a lo largo de este fin de semana, considerado por el movimiento de defensa de los derechos homosexuales como histórico.
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El juez Warren dijo que no frenará los matrimonios, tal y como había pedido en una demanda el grupo "Campaña para la Defensa de las Familias" de California, porque según argumentó no cuenta con suficientes pruebas que indiquen que estos casamientos son dañinos.
DOS ANCIANAS PIONERAS
El tribunal reconsiderará el asunto el próximo martes. Mientras tanto, centenares de parejas homosexuales podrán continuar sus celebraciones, siguiendo los pasos de la primera pareja de lesbianas en contraer matrimonio, dos ancianas que habían convivido durante más de cinco décadas.
San Francisco, una de las ciudades más progresistas de EEUU y pionera en el movimiento de derechos de los homosexuales, ha dado con esta iniciativa un gran salto, aunque sea simbólico, en un momento en el que el asunto es objeto de un acalorado debate.
El Congreso de Massachusetts, en la costa Atlántica de EEUU, rechazó el jueves una enmienda a la Constitución que definía el matrimonio como la unión exclusivamente de un hombre y una mujer y, paralelamente, autorizaba las uniones civiles homosexuales.
Los legisladores iniciaron otro debate en torno a la iniciativa que legalizaría las uniones civiles, pero despojaría a los homosexuales del derecho a contraer matrimonio. Esta discusión se ha pospuesto hasta marzo.
Más allá de lo que ocurra en Massachusetts, la cuestión se ha convertido en materia electoral, con oponentes como el presidente de EEUU, George W. Bush, que cree que esta autorización destrozaría la institución matrimonial.
PAPEL MOJADO
A pesar de que los juristas destacan que estos certificados son papel mojado, puesto que no están autorizadas por el estado de California, quien tiene la última palabra, muchas parejas no escatimaron flores, vestidos de novia y lágrimas en las escalinatas del ayuntamiento.
Algunas se "escaparon" de sus trabajos el viernes a la hora de la comida para aprovechar una oportunidad que podría no repetirse.
"La justicia de verdad ya tiene un obstáculo menos", señaló Gavin Newsom, alcalde de la ciudad.
Newsom, del Partido Demócrata, prometió hacer todo lo posible para permitir estos matrimonios, ya que cree que la prohibición es discriminatoria e inconstitucional.
ACABAR CON LA DISCRIMINACIÓN
Para el alcalde, esta batalla no es muy diferente de las que, en el pasado, consiguieron acabar con las leyes que prohibían el matrimonio entre personas de diferentes razas o religiones.
"EEUU ha tratado desde sus comienzos de acabar con la discriminación en todas sus formas", señaló Newsom. "La Constitución de California no deja dudas. No deja lugar para ningún tipo de discriminación", añadió el alcalde.
Newsom no está solo: a su iniciativa se unió el legislador de California Mark Leno, que anunció el jueves un proyecto de ley que define el matrimonio como una unión entre dos personas, en lugar de un hombre y una mujer.
"Es muy simple, pero la ley lo cambia todo por millones y millones de personas en California", señaló Leno.