El Gobierno británico planea aumentar su control sobre los contenidos de la BBC
Según el diario 'The Sunday Times'
El Gobierno británico está estudiando un plan para desmantelar la cadena pública de radiotelevisión BBC (British Broadcasting Corporation) y modificar su estatus independiente tras la polémica que le enfrentó con la cadena británica en torno a la guerra en Irak, asegura el prestigioso periódico dominical londinense The Sunday Times.
Los planes del Gobierno del primer ministro Tony Blair consisten en cambiar la estructura actual de la BBC para dividirla en distintas entidades para Inglaterra, Escocia, el País de Gales e Irlanda del Norte.
Más información
- Michael Grade será el nuevo presidente de la BBC
- Dimite también el director general de la BBC
- Miles de trabajadores de la BBC protestan contra el informe Hutton
- "¿Podría usted ser presidente de la BBC?"
- Dimite el periodista de la BBC que dio lugar al caso Kelly
- Los trabajadores de la BBC pagan un anuncio a favor de su ex director
- El juez Hutton exculpa a Blair y concluye que las acusaciones de la BBC eran infundadas
Según el diario, dichos planes incluirían un mayor control gubernamental de los contenidos de la BBC, cerrar los mercados de la BBC que no se consideren "servicios públicos" e incluso obligar a la corporación a vender algunas de sus licencias.
EL FANTASMA DEL 'CASO KELLY'
La BBC, independiente pese a ser financiada con dinero público, atraviesa en la actualidad uno de los peores momentos en sus relaciones con el Gobierno en sus 82 años de existencia.
Todo empezó en mayo pasado, cuando la BBC acusó en un reportaje al Ejecutivo laborista del primer ministro Tony Blair de haber exagerado deliberadamente la amenaza que suponían las armas de destrucción masiva del Irak de Saddam Hussein en su informe sobre la cuestión.
El experto gubernamental en armamento David Kelly fue públicamente identificado posteriormente como la fuente de esas informaciones, lo que le llevó algún tiempo después a suicidarse debido a la presión.
En las conclusiones de su investigación sobre la muerte de Kelly, el juez Brian Hutton afirmó el mes pasado que la acusación de la BBC era "infundada" y obligó a la corporación a pedir disculpas, provocando las dimisiones del director general del ente y del periodista autor del reportaje.