Pederastia en el clero. Las diferencias entre EEUU y España
La iglesia católica en EEUU ha sufrido una auténtica convulsión, tras salir a la luz los casos de centenares de sacerdotes acusados de pederastia. En España, sin embargo, se conocen sólo los casos que se denuncian, como el del cura de Peñarroya o el de Alcalá. La Conferencia Episcopal española siempre ha eludido hablar claro del problema.
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El caso del padre Geoghan, condenado en 2002 a 10 años de cárcel por abusar de un niño en una piscina de Boston, podría haber sido tapado por la Iglesia católica norteamericana. Pero un juez ordenó la publicación del sumario: miles de páginas de documentos muy comprometedores, que demostraban cómo el cardenal de Boston había hecho la vista gorda con Geoghan y con otros curas pederastas. Centenares de sacerdotes, hasta entonces en el cómodo anonimato, tuvieron que abandonar sus puestos. El Vaticano intervino para frenar la ola de descrédito y convocó en Roma a los cardenales norteamericanos.
El Papa tuvo que disculparse ante las familias y la Conferencia Episcopal realizó un estudio pormenorizado del problema que arrojó un dato impresionante: el 4% del clero estaba implicado en casos de pederastia.
En España, sin embargo, se conocen sólo los casos que se denuncian, como el del cura de Peñarroya o el de Alcalá. La Conferencia Episcopal española, que siempre ha eludido hablar claro del problema, considera casos aislados los que salen a la luz.
A veces solo una sentencia firme o una fuerte presión mediática, como en el caso de Peñarroya, obliga a las autoridades eclesiásticas a suspender a un sacerdote de sus funciones. Pero se sospecha que la mayoría de las veces los pederastas son trasladados de parroquia y escondidos de la indignación de las víctimas y sus familias.