Volkswagen suprimirá 11.725 puestos de trabajo, el 3,5% de su plantilla

El grupo automovilístico alemán Volkswagen anunció hoy su plan de austeridad llamado 'ForMotion', con el que pretende ahorrar 4.000 millones de euros para contrarrestar la débil demanda y los efectos negativos de las divisas. Conllevará también una reducción de plantilla en todas sus factorías del mundo, cuantificado en el 3,5% de un total actual de 330.000 empleados, mediante "prejubilaciones y fluctuación natural", sin que ello desemboque en una congelación del número de trabajadores.

En la rueda de prensa anual que concede la compañía en su sede de Wolfsburg, el presidente del consorcio, Bernd Pischetsrieder, dijo hoy que el plan tiene carácter preventivo y afectará a los costes de producción, los gastos extraordinarios y "al incremento de la rentabilidad de las filiales extranjeras".

Confirmó también que en 2003 la caída de los beneficios netos fue del 57% respecto al año anterior, hasta los 1.100 millones de euros, y que fue atribuible a los efectos negativos de un euro fuerte, la débil coyuntura económica y al resultante margen de beneficios. "Volkswagen debe reconocer que hasta ahora no ha habido ninguna señal de aceleración económica. El conjunto del sector automovilístico está sometido a las presiones de los mercados y a los elevados tipos de cambio", dijo Pischetsrieder ante la prensa.

El consorcio se enfrenta a esta evolución con el plan 'ForMotion' con el que quiere ahorrar 2.000 millones de euros (2.240 millones de dólares), además de otros 2.000 millones de euros ya previstos. Sobre los costes de producción, la compañía señaló que éste será el concepto que deberá aportar el mayor porcentaje al plan de austeridad y que consistirá en incrementar el número de componentes idénticos que compartirán las distintas gamas de modelos. El ejecutivo agregó que esta estrategia permitirá abaratar los costes unitarios de los componentes sin poner en peligro el estándar de calidad de la casa de Wolfsburg.

Respecto a 2004, Volkswagen indicó que el año ha comenzado "extremadamente débil", especialmente en enero, mientras que en febrero se observó una ligera tendencia a la mejora.