AZF suspende temporalmente su chantaje terrorista en Francia
En una carta enviada al Ministerio del Interior francés
El grupo terrorista AZF, que intenta chantajear al Estado francès desde mediados de diciembre, ha suspendido su acción, según una carta recibida hoy por el ministerio del Interior. Este grupo afirma en su misiva que "no hay más bombas en condiciones de funcionar en la red ferroviaria francesa".
No obstante, amenazó con "superar el triste record español" en su futura "reaparición" si las autoridades no satisfacen sus exigencias. El mensaje ha sido confirmado por Interior, así como su autenticidad.
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Se trata de una carta de una página en la que el grupo, con su habitual estilo insolente y altivo, avisa a Interior de que hay que poner el "pèndulo a cero" y de que suspende hasta nueva orden su chantaje terrorista. AZF asume sus "debilidades tecnológicas y logísticas" y se retira temporalmente para mejorarlas, puesto que anticipa ya su "reaparición".
El grupo afirma que, a su vuelta, exigirá el dinero de inmediato y amenaza a Francia con "superar el triste record español" si las autoridades no satisfacen sus exigencias, en referencia a los sangrientos atentados del 11-M en Madrid. "Sin rencor. Hasta luego", reza el final de la carta.
El grupo terrorista autodenominado AZF aseguró haber colocado diez bombas en la red ferroviaria francesa y exigió dos millones de euros y cuatro de dólares para revelar su emplazamiento. El director general de la Policía anunció hoy a los sindicatos el contenido del último mensaje recibido por este misterioso grupo.
La misteriosa investigación sobre AZF saltó ayer de nuevo a la luz despuès de que un funcionario de la empresa nacional de ferrocarriles descubriese una bomba rudimentaria bajo una vía a 20 kilómetros de la ciudad de Troyes (este), en la línea que une París con Basilea.
El 21 de febrero, AZF comunicó a las fuerzas del orden el emplazamiento de una de las bombas, y los artifieros explosionaron el artefacto, de gran capacidad y muy sofisticado. Posteriormente, mediante otro correo, el grupo aseguró haber colocado unas siete bombas parecidas en la red ferroviaria y otras dos en lugares públicos "poco vigilados y sensibles".
