La policía pide que se apuntale el edificio de Leganés para buscar más pruebas
El juez autoriza el desescombro de los inmuebles afectados por la explosión
La Dirección General de Protección Ciudadana de la Comunidad de Madrid desactivó a las 9.00 horas de esta mañana el nivel 1 de emergencias, activado el pasado sábado minutos después de la explosión de Leganés. La policía ha pedido que se apuntale el piso donde se suicidaron los terroristas para seguir buscando pistas.
Más información
- Siguen muy graves seis de los heridos por los atentados del 11-M
- Abre la oficina de atención a los damnificados por la explosiòn de Leganés
- Miles de ciudadanos marchan en Leganés contra el terrorismo
- Identificados los restos de los hermanos Oulad entre los terroristas que se suicidaron en Leganés
- La policía busca a los terroristas que pudieron huir de la operación de Leganés
- Uno de los terroristas suicidas era el máximo responsable del 11-M
Desde que se produjo la explosión, la policía científica ha estado investigando entre las ruinas del edificio para encontrar pistas sobre el caso. Los especialistas enviaron al Instituto Anatómico Forense (por orden del juez de guardia) cinco bolsas con restos de los cinco suicidas que al parecer estaban en el piso de Leganés. Ahora se realizará la autopsia de los cadáveres que se encuentren más enteros y los forenses intentarán identificar los restos de los otros terroristas cuyos cuerpos quedaron destrozados.
Esta mañana, la Policía Científica ha pedido que se apuntale el inmueble de Leganés (Madrid), donde el sábado se produjo una explosión provocada por terroristas islámicos, para completar el análisis de la deflagración y seguir buscando más pruebas que contribuyan al desarrollo de la investigación.
Fuentes policiales señalaron que los agentes siguen trabajando en el edificio y buscando posibles indicios entre los restos del inmueble siniestrado, ubicado en la calle de Carmen Martín Gaite de esa localidad madrileña.
Cuando finalicen estos trabajos, será la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Leganès, en coordinación con la Comunidad de Madrid, quien decida si el edificio, bastante afectado por la explosión de entre 15 y 20 kilos de dinamita, debe ser demolido.
Como consecuencia de la explosión murió el subinspector de Policía destinado en el Grupo Especial de Operaciones (GEO) Francisco Javier Torronteras y cinco terroristas.
