Helicópteros Apache de EEUU disparan contra chiíes en Bagdad

Varios helicópteros "Apache" estadounidenses han disparado contra miembros de la milicia chií en Moqtada Sadr en el oeste de Bagdad, donde se están registrando enfrentamientos entre milicianos chiíes y fuerzas de la ocupación.

La cifra de víctimas en la capital iraquí en las últimas horas asciende a 28 iraquíes muertos y 75 heridos. En las ciudades santas de Nayaf y Kufa, la milicia de Moqtada Sadr ha rodeado lugares santos y edificios públicos abandonados por la policía. En Mosul, un ataque con coche bomba ha causado la muerte a un soldado estadounidense y heridas a otro. En Basora, milicianos chiíes han tomado la sede del Gobierno y en Faluya, donde seis iraquíes han muerto, las tropas de EEUU han cerrado todos los accesos de entrada y salida. Todos estos enfrentamientos tienen su origen en el arresto el pasado fin de semana del clérigo chií Mistafá Al YAkubi.

OPERACIÓN MILITAR EN FALUYA

Los infantes de marina estadounidenses anunciaron hoy el lanzamiento de una operación de envergadura en la ciudad rebelde de Faluya, 50 kilómetros al oeste de Bagdad, tras el asesinato el miércoles pasado de cuatro civiles estadounidenses.

"Nuestro objetivo es claro, queremos capturar a los hombres que buscamos. No queremos ir y disparar a todas partes", afirmó el teniente James Vanzant. La ciudad suní fue cercada y los soldados sólo permitían el acceso a vehículo con placas de Faluya. El oficial agregó que la operación durará varios días.

La coalición había afirmado poco antes que había cerrado la autopista entre Bagdad y Amán a causa de actividade militares en la zona de Faluya. Según residentes de esta ciudad, varias personas murieron o resultaron heridas durante los enfrentamientos entre soldados estadounidenses y miembros de la guerrilla.

Según un corresponsal de France Presse los soldados rodearon varias casas. "Los soldados estadounidense bombardearon el barrio residencial Goland después de haber sido atacados con disparos de mortero", afirmó un habitante de Borhan Abed.

Otro testigo, Bassim Judair, de 30 años, afirmó que cuatro iraquíes habían sido gravemente heridos cuando su vehículo fue objeto de disparos.